"´Perdón´, palabra que en realidad/ no ha salido de mi corazón ni del tuyo,/ a mí porque me venció mi vanidad,/ a ti te derrotó tu orgullo.
...del perdón Señor, yo desearé estar en primera fila
para ser perdonado del mismo modo que yo perdoné,
con el mismo amor que dentro del alma se me asila,
con la misma firmeza con la que tanto te mencioné.
Cuando sea la hora madre para nosotros del perdón
creo que ambos vamos a tener por qué perdonarnos,
por todos los días en que nos amamos de corazón
y por estúpido orgullo siempre preferimos negarnos.
Cuando sea ya la hora del perdón papá, padre mío,
sé que nos veremos en encuentro aceptado por Dios,
en que olvidaremos los viejos resquemores yo confío
y será sólo amor, gran amor, lo que reine en los dos.
Cuando sea la hora del perdón mi muchacha, hija mía,
recordaremos que el nuestro fue un amor real y bello,
hablar del perdón entre nosotros resultará una utopía
pues si nos amamos no debería haber motivo para ello.
Cuando sea la hora del perdón gran amiga, gran amigo,
sabré agradecer con mucho amor tu infinita paciencia,
por las veces que nunca debí fallar como fallé contigo,
por hablarte de no faltar nunca y faltar con frecuencia.
Cuando sea la hora del perdón mis hermanas, hermano,
seamos muy tolerantes con todos nuestros defectos,
recordemos que pecar es algo inherente al ser humano
y que Dios, sea lo que sea Dios, no nos hizo perfectos.
Cuando sea la hora del perdón para mí mismo sonreiré,
antes de que ya me resulte inevitable caer en el llanto
y a ti que me amaste perdón si igual yo jamás te amé
y a ti que no me amaste, perdóname si te amé tanto.
Comentarios8
Hay que aprender a perdonar, por dificil que sea
un abrazote para ti amigo
Un Poema muy bien realizado me agradó leerte
como de costumbre siempre lo haces muy
bien con elegancia y sutileza abrazos amigo
Ya te comenté que, fijate lo que son las casualidades, hoy estaba hablando de "andá a saber cuándo me llegará la hora", por eso me "pegó" fuerte este poema, no solo por el tema en sí, que es, digamos, como un balance muy particular y privado de nuestras "disculpas" más que perdón, hacia nuestros seres tan amados.
Sobre todo la estrofa final, que resume todo el Amor, porque las anteriores es como disculparse ante ellos, pero la última, es la disculpa, también, de algún modo, hacia nosotros mismos:
"Cuando sea la hora del perdón para mí mismo sonreiré,
antes de que ya me resulte inevitable caer en el llanto
y a ti que me amaste perdón si igual yo jamás te amé
y a ti que no me amaste, perdóname si te amé tanto"
Es más que profundo, Álvaro, este poema, que más que poema, es tu profundo interior puesto en las palmas de la mano hacia arriba como ofreciendo el corazón.
Vos sabés que me emociona mucho este poema, no amerita que se hable mucho, sino que se "escuche" con el alma.
Un beso enorme de esta y todas las horas.
Hermos poema...el perdon libera el alma y la llena de paz...
aunque muchas veces cuesta...es un don perdonar...
Gracias por compartir este poema espiritual...que nos hace reflexionar...
Saludos
El perdon, la corona diaria que tenemos que llevar en la frente y tus letras son como jardin de perdonar y ser perdonado siempre juntemos las manos y pidamos perdon solo asi podremos entender su grandeza
Con mi cariño Linda
estimado amigo,el hombre no es grande por su arrogancia,este es grande por su humildad y su grandeza se hace mas expansiva, cuando tiene el valor suficiente para pedir perdona y por ende de perdonar, que bueno que todos pudiéramos perdonar, para no guardar rencores y poder vivir en plena paz, mis saludos
del perdón Señor, yo desearé estar en primera fila
para ser perdonado del mismo modo que yo perdoné
CUANTA BELLEZA , MAS AUN CUANDO NOS RECONOCEMOS QUE NECESITAMOS SU PERDON, GRACIAS POR COMPARTIR TUS LETRAS !!!
uN ABRAZO
PERDONAR es divino. Igual que tu hermoso poema Alvaro. Eres un Maestro de la poesía. Un abrazo.
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