Dolores, era un tremolar de azucenas
Llamarle Lola, ¡cuán feliz se veía!
Y en la carita uva pasa de mi abuela
Los años bailaban confusas bulerías.
Esos preciados recuerdos de amor
Que la vida en su frente surcó,
Los llenó de rocío y de sol
Por cualquier malhadado dolor.
Cuando alguien en casa enfermaba
Preocupada siempre comentaba:
“hijos casados, penas dobladas”…
Y su voz dulce, eran ramas quebradas.
Su hablar castizo, ya casi había olvidado...
Esos acentos de allende los mares
Sólo en canciones de cuna
En nanas para los nietos, eran recordados.
“duérme te ni ñito mí o, que tu mare
Noestáen ca sa, que se la lle vó la vir gen”…
Y sus ojitos eran dos brillantes luceros
Con los sueños volando, quién sabe dónde.
Yo la tuve hasta los catorce… entonces
Pero hasta ahora la tengo,
Y es la luz de mis días, mí ángel de vida
Cancerbera implacable de mis noches, ahora.
Se fue en primavera… como un ramo de lirios,
Llenándola de pétalos multicolores, los nietos
Decíamos adiós a su paso, rezando, llorando…
Arrimando los pasos, que nos ve desde el cielo.
No hubo fosa ni mausoleo, solo se fue
Vestida de humo…voló con en el viento, al edén
Sus cenizas al mar, por donde llegó, como ella quería
Y su nombre en un mármol, entre jazmines y nardos.
Delalma
Sábado, 03 de marzo de 2012
- Autor: Delalma (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 28 de mayo de 2012 a las 11:30
- Categoría: Amor
- Lecturas: 94
- Usuarios favoritos de este poema: nelida anderson parini, eqivocada, Diluz
Comentarios3
Las abuelas aun cuando yo no conoci a ninguno de mis abuelos tengo 5 nietos y soy muy amorosa con ellos amo a los abuelos y abuelas
amor de abuela
Hermoso en su tristeza, pero con la alegría de haber tenido una abuela tan bella y lo maravilloso del recuerdo que sigue viviendo en sus nietos.
Un abrazo gigante, y hoy, no amerita mucho más comentario debido a la emoción.
Besotones mi príncipe
Que amoroso recuerdo a tu linda abuela, mujeres que llegaron de luchas de otras tierras a luchar en las nuevas, porque sus vidas fueron siempre una eterna lucha, criando con tanto amor y dedicación a sus hijos y nietos.
“Sus cenizas al mar, por donde llegó, como ella quería
Y su nombre en un mármol, entre jazmines y nardos.”
Gracias mi querido amigo, hermosas y sentidas letras que nos llegan a muchos que tenemos abuelos llegados mas allá de los mares, nos supieron dejar su ejemplo de trabajo y dedicado amor a la familia.
Con toda seguridad nunca los olvidaremos.
Te dejo mi cariño de siempre.
Diluz
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