De la brasa de mi cigarrillo
se liberó una silueta:
Era la ardiente Susana.
Sin importar cremar mis labios,
la besé sin puntos ni comas.
Ella desató todo su fuego
sobre mis muslos cubiertos
por ceniza de tetra hidro canabinol.
Yo no dejé de besarla
en la oscuridad.
- Autor: Jorge Canales (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 31 de mayo de 2012 a las 10:55
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 89
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