Condena el salvaje a fallecer a la mujer lapidada y a la palabra empalada del poeta al amanecer. Pidele al poeta lo que sea que deje de vivir pero nunca de escribir porque es lo que su alma desea. Es llama viva de su ser la que si no puede satisfacer el se ara el harakiri en un triste anocheser. Las manos de un escritor cuando es libre
son alas de paloma.
son alas de paloma.
- Autor: Karel Calixtro ( Offline)
- Publicado: 1 de junio de 2012 a las 17:11
- Categoría: Gótico
- Lecturas: 72
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.