Estoy en mi ventana
contemplando
la calle de mi barrio.
Frente a mi casa
existe un convento
de hermanas religiosas.
El frente de él,
se ve siempre impecable.
Las hermanas son
un amor de bondad.
Todas las tardes
los niños juegan
en ese frente
sagrado.
Son las hijas
de Dios que lo habitan.
Veo a un niño,
pobrecito, de unos
nueve años, que llama
a la puerta del convento.
Está humildemente vestido
y sin calzado.
Una de las hermanas
lo atiende.
Dialogan. El niño
se sienta en el umbral.
Espera. Continúo observando.
La hermanita abre la puerta
y diviso que le entrega
un recipiente.
Aparentemente es un tazón.
Se despide del niño
acariciándole
sus cabellos.
El niño huele su contenido.
Se queda pensativo.
Vuelve a sentarse,
y medita.
Se levanta abruptamente
y con bronca
arroja la sopa sobre
la pared del convento.
Lo veo partir, corriendo.
- Autor: hugo emilio ocanto (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 6 de junio de 2012 a las 10:50
- Comentario del autor sobre el poema: Bondad. Pobreza. Hambre.Desagradecimiento. Este suceso es real.Lo presencié hace unos cuantos años en Buenos Aires.Espero mis amigos poetas sus comentarios. Los quiero.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 65
- Usuarios favoritos de este poema: Hugo Emilio Ocanto, Trovador de Sueños ...y realidades., Maria Hodunok.
Comentarios7
bueno,a veces
descargamos nuestras frustraciones
en el lugar equivocado
seguro que detras de ese acto habrá una historia
cargada de tristeza
un abrazo
Supongo exactamente lo mismo porore. Gracias por tu comentario. Recibe mi abrazo.
Contundente. Saludos a la distancia.
Muchísimas gracias Carlos. Aún en la distancia nuestro saludo está unido a la cercanía del corazón sincero.
Me gustó mucho, pero me quedé con la intriga, ¿quizás al niño no le gustó la sopa?. Bueno, pero está muy bueno el poema narrado.
Hola Carlos! Pienso que él pretendía un plato más fuerte.Drama interno que a veces llevamos interiormente y otros desconocen. Gracias por tu comentario. Realmente real. Un abrazo.
Muy bueno este poema de reflexion Hugo, pero esos pobres chicos, no tienen la culpa de ser asi, a lo mejor queria asilo o un par de zapatillas. De la Iglesia se espera mas, yo no lo juzgo, no conoce otra vida, CARIÑITOS AMIGO.
muchos cas los padres son responsables.
No, no tienen la culpa. En muchos casos son responsables los padres. La Iglesia da todo lo que el pueblo lleva, y pone ella lo que puede. Me consta lo que la cofradía realiza. He estado durante casi veinte años perteneciéndo a nuestra Basílica. Pero... pienso, sin tener una idea política adversa, que influye mucho en la decisión del Gobierno. Me hago cargo. Tema aparte: ( mejor no sigo expresándome) gracias María. Muchos cariños de quien mucho te admira.
Hermoso poema…triste contenido más una gran reflexión.
Hay un dicho que dice “limosnero y con garrote” y eso sucede cuando aún el hambre y na necesidad no aprietan. Me hiciste recordar una anécdota que hace un tiempo una amiga me contó, la cual me permitiré contarte con tu permiso: que llego una señora -conocidas aquí en México como las marías, mujeres indígenas que utilizaban personas indiscriminadas para pedir limosna o vender en las calles- a su casa a pedirle dinero y ella le dice, que tiene una ropa para lavar, que si le ayuda ella podría pagarle, a lo que la señora muy orgullosa le dijo “te estoy pidiendo que me ayudes con dinero, no que me des trabajo”
Un placer leerte amigo
Abrazos!!!
Gracias NM por tu comentario: El tuyo mejicano está rebueno. Pienso que no ha de ser extraño, pero me sucede. Cuando leo un texto tuyo se me arrima al oído la voz de Verónica Castro a quien amo y admiro mucho. VIVA MEJICO! Un abrazo.
MEDITABUNDO ES EL QUE OBSERVA Y NARRA LA SILENCIOSA PAGINA DE LA VIDA ., . .
SALUDOS AMIGO
Gracias por incluir comentario Bernardo. Un abrazo.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.