CAPÍTULO 4. Colección de libros
Al finalizar cada año escolar Arquímedes no desechaba sus libros; al pasar de grado seguía conservando sus viejos libros, los cuales de vez en cuando leía tal vez para no olvidar los conocimientos que la maestra de aquel grado le había dejado.
A veces al leerlos, pensaba, “Yo no me acuerdo de esto” y entraba en la duda de si era que no se acordaba o era que la maestra no había dado esa parte del libro.
Eso ocurría con mucha frecuencia, temas que no eran abordados en clase y que estaban en los libros a la espera de ser aprendidos, eso era para Arquímedes un juego divertido.
Leer en libros de grados anteriores información que la maestra no haya mencionado en clases era una manera de sentirse maestro, era como enseñarse a sí mismo esos conocimientos que en la escuela jamás le dieron.
- Tal vez haya aquí alguna información que luego necesitaré, se decía mientras los volvía a guardar en una vieja caja de cartón. Y en efecto así ocurría, muchas de sus asignaciones escolares las sacaba de esos libros viejos que seguían allí esperando por su amigo Arquímedes, quien nunca se olvidaba de ellos.
A veces Arquímedes se imaginaba que los libros le hablaban, y entablaba con ellos unos divertidos diálogos que terminaban siempre cuando se quedaba dormido, pues nunca supo porqué el leer esos viejos textos le provocaba sueño. Era como si al dormirse se escapara de pronto a un mundo imaginario de letras, donde podía pensar que el ayer y el mañana eran hoy.
Los libros de Arquímedes ya lo conocían, sabían que ellos eran como flores, que sólo algunas tenían derecho a salir a perfumar y a embellecer el mundo por distintos lugares, otras en cambio se resignaban a seguir dando belleza y colorido, pero en el mismo sitio. Parece que esos libros se sentían flores en un jardín convertido en caja de cartón, donde seguramente se pondrían amarillos y se marchitarían felices ante la complaciente mirada de su dueño.
Esos libros de años anteriores
se conservaban en una caja vieja
de allí sacaba muchas lecciones
que le eran útiles en la escuela.
Continuará...
- Autor: Diaz Valero Alejandro José ( Offline)
- Publicado: 9 de junio de 2012 a las 00:11
- Categoría: Cuento
- Lecturas: 75
- Usuarios favoritos de este poema: Trovador de Sueños ...y realidades., ☼ G U E R R E R O ☼, ALVARO J. MARQUEZ, victolman, Violeta, JADE FENIX, Diluz
Comentarios10
Excelente y sigue faltando el fina, a ver que pasa, seguiremos pendientes.
Saludos.
Asi es amigo, sigue el misterio, ya veremos el momento oportuno para develarlo... El cuento lleva su mensaje positivo, el final es solo un ingrediente emotivo para despertar la atención.
Saudos amigo Carlos!
Ese Arquímedes es un hueso duro de roer por lo que veo.
Un amor hacia los libros y la lectura, excelente capítulo amigo!! Y en espera del quinto.
Abrazos
Jajajajaj y bien duro sabes??? es tan duro como su propia vivencia infantil que aunque dura, fue ablandando poco a poco con el peso de la constancia que el supo aplicarle.
Un abrazo!
que niño tan singular, es de verdad muy bonioto revisar lisbrops antiguos y parece que sioem prwe tienen algo nuevo que enseñarnos.
esta semana quizas no entre, pero de alguna manera leere los que sigue, aunque sea tarde o quizas de donde este busque seguir la hilaridad de esta historia.
besos.
Un amigo singular, con ciertas peculiaridades en su vida que hace que poco a poco de alguna manera nos identifiquemos con él. Gracias amiga Silvia por dejar correr tu imaginación tras Arquímedes a medida que te sumerges en la infantil lectura.
Un abrazo!
Arquímedes con sus flores de enseñanza y sus hojitas doradas.
Bella metáfora como un regalo parafraseado de tí, para el amigo dueño de esta historia. Lo tomaré como obsequio amiga Nuria y se lo haré llegar hasta su estancia imaginaria.
Un abrazo!
De dias te voy siquiendo
con mi cari;o
De meses te estoy admirando y valorando... Tambien con mi cariño!!!
Gracias hermana por tu gentil presencia!!!
La verdad hermano, estoy muy sumergido en mi trabajo, ahora estoy en el diario EL SIGLO de Maracay y me da lástima no poder comentarte con más frecuencia porque sé de la excelencia de tu arte. Va un abrazo para ti y la reiteración de mi amistad y mi respeto.
Apreciado amigo y excelente poeta, amén de paisano y compinche de este sitial, agradezco mucho tu pasada y el haberte detenido, al menos para saludar (como decía mi tía), que bueno que la vida te haya abierto horizontes para que puedas desplegar esa caudal poético que está dentro de ti y que fluye cual volcán literario. Exitos hermanoy que cada letra que salga de tu pluma consiga un ávido lector.
Desde Maracaibo hasta Maracay, va este abrazo!!!
MUY BELLO AMIGO...
DAN LUZ Y ESPLENDOR,
Y RECUERDOS AL LECTOR...
BENDICIONES VARÓN...
Mi agradecimiento y amistad hermano. Un honor recibirte en mi sitio virtual. Gracias por esa manera tan espontanea de dejar tu huella.
Muy bueno José,..continuamos leyendo,...y viendo crecer de a poco a Arquímedes,..veamos como continúa la historia,...un calido abrazo,..amigo.
Hola Giova. Un abrazo para ti también amiga. Que bueno que la historia haya sido de tu agrado... Intentaré ser lo más sensao para develar el secreto de Arquímedes.
Un abrazo!
Sigo leyendo tus capítulos a ver que le pasa a Arquimedes con sus libros.....besos
Bueno te comento que falta todavía la mitad de la historia. Lamentablemente el secreto se devela casi en el final del cuento. Ya veremos, paciencia amiga, paciencia.
Abrazos!!!
ESO ES LO QUE ATRAE A LA LECTURA ... WAOOO Y A LA INSPIRACION
Me encanta la actitud de Arquimides, no siempre se pasa toda la materia de los libros, el siempre preocupado hasta de lo mas minimos detalles.
un abrazo amigo.
Verdad que hacen falta muchos Arquímedes amiga Jade??? Cuando veas uno salúdalo de mi parte.
Un abrazo!
Yo creo que hay muy pocos, amigo yo creo que tu eres un Arquimides, te saludo amigo.
un abrazo.
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