Estoy sentado
sobre el piso
de mi biblioteca,
mirando antiguas
fotos.
Esta noche me siento
nostálgico.
Desganado.
Y con
una inmensa
tristeza...
que invade mi alma.
La brisa fresca
que entra por la
ventana abierta,
hacen volar
algunas de estas
fotos del pasado.
Acaricio algunas
de ellas. Me traen
recuerdos.
Recuerdos que nunca
volverán a suceder.
Me quedo pensando...
pensando...
Siempre que miro
fotografías siento
como si me faltase
aire.
Como si se me
detuviese el corazón.
Miro esta foto en la
que estamos
nosotros cuatro.
Tú, Almita, Leandro
y yo.
Ese día, en que
fuimos todos
tan felices.
Corríamos y jugábamos
en el campo.
Las tierras de mis
abuelos.
Arrancábamos
de la vid
su fruto.
Dulces uvas,
que mi padre
había plantado.
Al anochecer,
cuando volvíamos
a casa, el hermoso
día se transformó
en una tormentosa
noche.
Comenzó a llover.
Tú me sugeriste
que nos quedáramos
esa noche en la casa
de campo.
No quise hacerlo
porque a la mañana
siguiente debía
estar muy temprano
en el estudio.
Acuérdate que siempre
he sido un hombre
de palabra, y no
tenía otra alternativa.
Debía regresar.
Los niños estaban
asustados
por la inclemencia
del tiempo.
Conducía a alta
velocidad
mi coche.
Me pedías que
fuese más despacio...
No veía el momento
de llegar.
El cielo estaba
muy oscuro,
y la lluvia torrencial.
Apretaba el acelerador
hasta el fondo.
Estaba muy nervioso
y cansado después
de haber andado
todo el día
en ese inolvidable
fin de semana.
Estoy con
mis pensamientos...
Pensamientos
del pasado.
Cuán felices
éramos.
Culpable soy
de lo sucedido.
Pero no puedo
borrar de mi mente
aquella trágica
noche...
... Un camión se nos
cruzó en el camino
y chocamos.
Dos meses después,
al despertar,
los médicos
comenzaron a relatarme
lo sucedido. Estuve
dos meses en estado
de coma.
Debo cerrar la ventana
mis queridos.
Ahora estoy sintiendo
frío.
No los tengo más.
Mi imprudencia
me llevó
a quedarme sin
mi familia.
¿ Por qué Dios
no permitiste
que también yo
me fuese
de este mundo?
Espacios vacíos.
Años pasados.
Vejez. Angustia.
Soledad. Culpabilidad.
Y ahora yo, aquí,
solo con mis pensamientos...
Quisiera estar con ellos...
Reservados todos los derechos del autor( Hugo Emilio Ocanto- 12/06/2012)
- Autor: hugo emilio ocanto (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 12 de junio de 2012 a las 01:55
- Comentario del autor sobre el poema: Una tragedia no provocada. El personaje quería resguardar del mal tiempo a su familia, y el Destino les asignó la muerte.¿ culpable o inocente? Espero les agrade mis amigos. Los quiero.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 171
- Usuarios favoritos de este poema: Hugo Emilio Ocanto, Maria Hodunok., Ermanue1
Comentarios7
Realmente triste, pero manejaste el verbo, con exquisitez y sutileza, dándole un toque maestro al final. Excelente.
Un gusto leerte.
Saludos.
Te agradezco tu sincero comentario. Mi corazón se calma. Un abrazo.
Es Muy Triste.. Letras con mucho Sentimiento
La familia es Lo mas valioso que tenemos ♥
un abrazo
Mary
Gracias por tu comentario Mary, y visitarme. La familia es lo más valioso, pero a veces,inconscientemente, llegamos a destruírla. Un abrazo.
Hermoso poema amigo, cargado de mucho sentimiento familiar.
La Familia es lo mas preciado que tenemos.
Saludos =)
Gracias Oriana por leer y comentar. Saludos.
Toda la melancolía presente en este maravilloso poema. Es para mi un placer poder leerte. Gracias
Gracias Carlos. Un placer. Saludos.
Muy triste relato hecho poesía mi estimado amigo, a veces la imprudencia cobra un alto precio.
Abrazos
Gracias por tu comentario NM. Al querer proteger, también puede ser una imprudencia. Un abrazo NM.
Este, amigo mio, es un bellisimo poema, triste y tragico, pero muy hermoso, debieras intentar, sin pensar en los guiones. UNO SOLO y veras. CARIÑITOS.
Me alegro te haya agradado María. Lo intentaré. No te voy a defraudar. Te aprecio mucho. Cariños.
triste poema amigo, mirando las fotos... Malos recuerdos me trajo de mi ausencia solitaria entre alambres rodeado de murallas. Saludos.
Tan solo una imaginación de autor Manu.
Gracias por tu presencia.
Saludos.
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