La noche empezaba, el sol se retiro sin despedida
y muchos otros pequeños soles,
izados en la punta de los mástiles empezaron a brillar,
el puente transcurrido aunque olvidado esperaba;
esperaba al ladron sin talento, armado de inocencia
para que fuese asesinado por su victima;
esperaba a que una prostituta arrojara ebria sus lagrimas
y durmiese en su pavimento esteril;
espraba al drogadicto para resguardarlo en su costado;
esperaba a su vagamundo hogareño...
- Autor: tiburcio de la sonec ( Offline)
- Publicado: 12 de junio de 2012 a las 10:49
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 67
Comentarios1
Contundentes letras vitales.
Saludos
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