Tengo que escribirte con la luz apagada,
Tengo que llorarte con la pupila caída.
Tengo que entregarte, a mí, con la puerta cerrada.
Tienes un suspiro que contienes para no estrellarlo en su camisa.
Debo un par de tragos que embriagaron tus huellas.
Debo ser el mismo sin cambiar lo distinto.
Debo verte así, como siempre lo he odiado.
Vestida y callada. Distante y esquiva.
Puedo saber lo que callas cuando hablas del clima.
Puedo escucharte llorar cuando te ahogas de risa.
Vete despacio mujer, la neblina te domina,
O es la brisa, o es el soplo, o es tu llanto que me esgrima.
Tengo que escribirte con la luz apagada.
Y a la luna un puñal, y a mis versos sin tinta.
Como para convencerme de no encontrarte más,
Ni en otros sueños, ni en otra vida.
Diego Trujillo
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Autor:
Diego Trujillo (
Offline) - Publicado: 12 de junio de 2012 a las 20:10
- Comentario del autor sobre el poema: Foto que tomé en mi ciudad un día de esos que te hacen escribir.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 199
Offline)
Comentarios4
Esta lectura me llegó en el momento justo! HERMOSO POEMA, mis felicitaciones y un abraso!
Excelsas letras amigo, un sentir. Un momento La vida.
Un gusto leerte.
Saludos
Lindo, simplemente: Lindo. Espectácularmente lindo me fascinó el final Diego, muy bien trabajada la poesía en éste hermoso poema de amor de sueños, y restricciones, ¡Bravo!
Hola a todos: He echo llegar todos sus comentarios a Diego que por compromisos no ha podido revisar personalmente sus páginas y ha estado muy agradecido con los que han seguido sus hasta ahora 4 poemas subidos a la página. Les manda un saludo.
Irene (Representante)
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