Una carta..

En lo alto de un acantilado dejé una carta

 en una noche oscura y negra,

 la dejé y salí corriendo hasta mi casa,

por miedo a ver una de tus asesinas miradas.

Al día siguiente apareciste en aquella playa,

encontrases restos de aquella escritura,

 la cojiste fragilmente como si fuese una joya,

 y empezaste a leer con una voz dulce y pura.

"Sé que estás leyendo ahora esto,

estás en lo alto de un acantilado,

 te impresionas haciendo un gesto,

puesto que el destino he adivinado.

Te escribo porque necesitaba que supieras

 que necesito que me des parte de tu aliento,

 que dejes en mí tu apetitoso y dulce aroma,

 definitivamente que sientas lo que yo siento.

Ahora quizás me encuentro llorando,

pese a que te tengo a mi lado,

 sinceramente no se por qué lo hago,

quizás es que estoy demasiado enamorado.

Pero me equiboco puesto que nunca,

nunca es demasiado amarte,

que las letras que te escribo con mi pluma,

nunca te mienten.

Ven,ven corriendo hacia mi casa,

 abriré la puerta lentamente,

 entra en esta y me abrazas,

y actuemos como dos locas amantes.

Tira la carta olvidala,

siente mi calor como si fuese lo último,

 como si depués no volvieras a respirar,

 y hagamos de nuestros besos súbditos.

Vente junta al fuego de la pasión,

 hagamos el amor como locas,

pongamos en todo esto el corazón,

 y yo sonreiré mientras me tocas.

Recorre mi cuerpo lentamente,

 no te sientas tímida conmigo,

 que yo se que lo que pide tu mente,

es que yo esté siempre contigo."