AMISTADES PELIGROSAS
A los que me quieren...
Simplemente.
Entrañablemente.
Apasionadamente.
Medianamente.
Casi nada. Ni ver, o matar....
Porque me aman,
o me odian,
o desprecian...
Porque alguna vez amé,
me equivoqué,
o no actué.
Porque la Vida es así;
justa e injusta;
alegre y triste...
Y porque en la inexorable imbecilidad
de mi suprema inteligencia,
donde un dios me creo, en la creatividad
de mi excelsa existencia,
donde si yo no tengo razón,
los demás están errados
ya que en esa situación...
¡ ellos no me han interpretado!
Por suerte, en las especies hay biodiversidad
y en la raza humana, es así la Vida,
solo a ella le afecta la adversidad
y los egocéntricos son los otros, en su medida.
Por eso mismo, por esa sencilla razón,
razón que quiero entender y no entiendo,
es que intento, aseguro, de corazón,
querer a quienes no estoy queriendo
porque me molestan,
hacen mal
o desprecian.
En sí, es que pienso que mi humildad
hace agua por todos sus lados,
cuando observo que mi vanidad
¡ me lleva a estar equivocado...!
Y entender a aquellos, cuando nos saludemos,
que me aman
o, simplemente, simpatizan,
que nos prometamos, cada vez que nos vemos,
que tenemos
que encontrarnos,
reunirnos,
y abrazarnos,
apenas, en cuanto podamos,
sabiendo que, con suerte, tal vez, quizás, a lo mejor,
esa próxima vez no sea peor,
que en el funeral de alguno de nosotros,
ya que cada vez que nos vemos,
aunque pensemos que sean los otros,
que están con más años, y ya lo sabremos,
con más canas, arrugas y enfermos
¡ y con dolores, tan solo a vosotros!
Pues por esto es que brindo, sin mucha quietud,
por mis amigos... a ellos... ¡SALUD!
Eduardo Faucheux
20 de Julio de 1999
-
Autor:
Eduardo Faucheux (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 15 de junio de 2012 a las 15:32
- Comentario del autor sobre el poema: A medida que pasan los años y envejecemos, adquirimos experiencia en cómo aprovechar lo que nos resta de tiempo. De esta manera, notamos que no siempre tuvimos razón y que admitimos la posibilidad de haber cometido errores y haber vivido equivocadamente. Por eso, sabiendo que no nos queda mucho tiempo, tratamos de enmendar las equivocaciones y de aprovechar cada uno de los valiosos momentos que nos restan. ¡Y lo bien que lo hacemos!
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 566
- Usuarios favoritos de este poema: Elida Isabel Gimenez Toscanini, Yadira Murta, Melba Reyes A.
Offline)
Comentarios2
Eduardo muchho gusto
me encantó leer esos versos
reflexivos y que gritan sentimientos encontrados
tal vez también encierren un profundo deseo
de ser reconocido desde el cariño y el respeto
se me ocurre
un cordial saludo
Elida
Elida, querida amiga...
Poetisa de las puras reflexiones,
en mi rincón, lo que usted diga,
me despierta benéficas sensaciones.
Son mis reflexiones sobre la Amistad,
¡el más noble de los sentimientos!
Gracias por el saludo de cordialidad
que expresa la pureza de tu pensamiento.
Un abrazo con el alma, sintiendo el palpitar de los corazones.
Eduardo.
Gracias Eduardo!!!
Que hermosas y cálidas palabras!!!
un lindo regalo en este día!
Bendiciones para vos y tus seres queridos!
Elida
"A medida que pasan los años y envejecemos, adquirimos experiencia en cómo aprovechar lo que nos resta de tiempo. De esta manera, notamos que no siempre tuvimos razón y que admitimos la posibilidad de haber cometido errores y haber vivido equivocadamente. Por eso, sabiendo que no nos queda mucho tiempo, tratamos de enmendar las equivocaciones y de aprovechar cada uno de los valiosos momentos que nos restan. ¡Y lo bien que lo hacemos!"
Muy bien, Eduardo, sobre todo " sabiendo que no nos queda mucho tiempo"
Saludos nicas.
Nada es para siempre... ni siquiera el tiempo que SUPONEMOS que nos queda disponible...
Por eso, sencillamente, por eso, hay que aprovechar el último segundo previo al último segundo de vida, ya que ese segundo -el último-, seguramente estaremos algo nerviosos...
Saludos criollos.
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.