Laberintos de emociones
invadían a mi mente
una torpe liviandad
se interpone a mis metas
una vida, una rosa,
un ruiseñor sin su canto
fueron amores ligeros,
fueron amores paganos,
no supe sentir al viento
que me decía en silencio
no turbes tus emociones
no llores tus ambiciones
no dejes caer la lluvia
por tus mejillas doradas
no corrompas tus virtudes
por vanas promesas falsas.
Ver pasar mis años
deshojando a la vida
sin saber que aquel día
entre cuatro paredes frías
entre mis manos empuñaba
unas libras de mi aliento
pensando que el fin llegaba
mi alma cegada por la irónica agonía,
mis pupilas dilatadas desesperadas decían
mi vida no vale nada...
Sin saber que a mi vendría
un ángel con voz divina
me regaló un te quiero
y un beso en mis mejillas
y como el fénix radiante
renací de mis cenizas...
Beatriz Fernández
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Autor:
Bea.B... (Seudónimo) ( Offline)
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Publicado:
26 de junio de 2012 a las 18:09
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas:
390
- Usuarios favoritos de este poema: miriam quintana
Comentarios2
un ángel con voz divina
me regaló un te quiero
y un beso en mis mejillas
y como el fénix radiante
renací de mis cenizas
ahora que has resucitado sentimentalmente espero que el cielo a donde3 te lleve ese ángel sea un florido edén.abrazos
Gracias por tus bellas palabras, Jureme.
Gracias al cielo esta historia no me pertenece, me la contó un amigo que paso un mal trago en su vida y se lo prometí escribirle un poema y así se lo hice y en verdad le ha gustado. Como todo escritor tenemos que tomar como si fuera propia la historia para darle un poco de sentido y sentimientos a lo escribimos o al menos yo lo hago asi. Un abrazo Bea..
te entiendo,de todas maneras hay hecho un buen trabajo
manan letras de amor
de tu pluma poetica
me fascino
abracito calido
Gracias por tu comentario bella Miriam Quintana, abrazos, Bea...
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