DE OTRO MUNDO

"El poeta decide con lo que escribe/ lo que será el amor en un segundo,/ tendrá la alegría del que sobrevive/ o la agonía de un moribundo".

De algún otro mundo yo debería venír,
del mundo en que sólo pueden existir
los hombres que no conocen la tristeza.
Aquéllos que como desean pueden ser
y que aman sin recordar nunca el ayer
porque nada de ese pasado les interesa.

De otro mundo, yo no debí nacer aquí,
tenía que haber nacido muy lejos de ti
sin riesgo de que nos uniera el destino.
Sin la mínima posibilidad de vernos...
y sin ausencias como castigos eternos
y sin atajos que me lleven a tu camino.

Me has dicho que soy de otro mundo
pues robé cada minuto, cada segundo
al tiempo que era inconcebible sin ti,
la dimensión donde tu amor me gané,
la misma donde a mí mismo me hallé
y en la cual, no supe cuándo me perdí.

De otro mundo hice mal en venirme,
en aguas de olvido debí sumergirme
y quedarme allá... en otras fronteras,
donde ya nada me dibujara tu figura,
donde nunca me atrapara tu locura,
ni me enamoraran tanto tus maneras.

Pero fíjate que no, a éste pertenezco,
planeta en donde siempre aparezco
porque sé que al mismo perteneces.
El planeta de la soledad mandando,
mundo del cual tú te fuiste alejando,
al que vivo esperando que regreses.

De otro mundo... cierto, quizá lo soy
y por eso en vez de olvidarte estoy
al final de lo que ni sé cómo empezó,
Viaja tú a otros mundos sin cansarte,
y aunque amores puedas encontrarte
jamás ninguno te amará como yo.