Llegas a mí, dulce melancolía,
por el umbral de la feroz mañana,
donde mi ser a toda niebla hermana,
y toda lluvia me hace compañía.
El tiempo, que prolonga mi agonía,
en horas fugitivas se desgrana;
y, en sumiso anhelar, siempre temprana,
esta tristeza implora la alegría.
Si en la noche, que aspira un nuevo día,
voy a regar lo que en su ausencia crece,
siempre abonado con tu letanía;
Si de tu mano va su mano fría,
y si la soledad se te parece,
suéltame el alma, que está vacía…
- Autor: mario (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 1 de julio de 2012 a las 12:29
- Categoría: Gótico
- Lecturas: 148
Comentarios2
Si en la noche, que aspira un nuevo día,
voy a regar lo que en su ausencia crece,
creo que en esta ausencia es la melancolía, la que toma forma ,tornandoce frondosa para entristecer la vida
Gracias, estimado amigo, por leer y por tu interpretación.
Saludos
Mario
Siempre que hay vida, la luz de la esperanza se vislumbra, hermosas y sentidas palabras.
Un gusto leerte.
Saludos.
Gracias, Carlos, por leer y por tu aliento.
Saludos,
Mario
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