¿No están hechos tu cuerpo y el mío
para ser el mismo cuerpo?
Lo pregunto y el viento castiga mis dedos
por no dar respuestas a mis desatinos.
En mis manos tus pies y en mi boca
tu nombre. Todo encaja como un puzzle
perfecto que hace del mismo lunes
anticipo del domingo y tu cama mi roca.
Tus ojos reflejan mi torpe estado,
en ellos descubro paisajes comunes
en donde tú y yo somos inmunes
a la muerte, al fruto caído y derrotado.
Y yo por unos instantes descubro
lo mal amante que soy, que mis delirios,
pacientes delirios, son testigos mudos
como la gota de rocío en un lirio.
Y después sin esperar al tercer día
vuelta a empezar. Muerte y resurrección,
ciclos infinitos con la humana resurrección,
la más humana resurrección, amiga.
- Autor: Adolfo Lisabesky ( Offline)
- Publicado: 4 de julio de 2012 a las 04:13
- Categoría: Amor
- Lecturas: 21
- Usuarios favoritos de este poema: Rocío V-P., Trovador de Sueños ...y realidades.
Comentarios2
Un hermoso trajinar, por un intenso sentir, en pinceladas conviertes tus letras con colores vivos, anhelos y un amor que resucita por encima de todo, letras bien definidas, un buen trabajo el que hiciste hoy, excelente. Un gusto leerte.
Saludos.
Gracias Carlos
hermosos versos, me gustaron
Saludos
Gracias Winda
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