No es el lamento triste el que gime y llora, ni mi cuerpo cansado te busca noche a noche, me acongoja quizás el silencio de tu presencia cuando llegas a mí callada y tenebrosa. No es recordar caminos donde paseamos juntos ni el hotel de las tardes donde nos encontrábamos y, éramos amantes viviendo una aventura. No fue tu beso breve de minuto sin hora mucho menos tu vientre que acariciaba a solas, nada tuvo que ver tu voz ni tu sonrisa ni tu sexo caliente fue simplemente que hubo un desencuentro y no quemamos juntos el amor ni el momento; ¿(sabes qué cuándo no hay fuego no puede haber cenizas)? Pero fue -no sé- inmenso haberte conocido Así, descubrí que entre tus brazos no pude ser el mismo. Aunque no se encendiera la llama aquí en mi pecho ni mi beso lograra espinar como un nardo siempre algo queda como en un vaso vacío
- el olor del brebaje y el sabor de tu labio-
- Autor: el poeta irreverente (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de octubre de 2009 a las 13:41
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 64
Comentarios7
Profe... es ES PEC TA CU LAR.
Y, si, a veces, siempre algo queda.
Lo leo, lo releo y lo leeré.
Besos
Su
Muy buen tema...
Felicitaciones
Muy bueno Segio!!!... No te cansas de leerlo; ese amor que una vez terminado quedo buen sabor de boca.
Petonets amigo,
Libra *M*
muy muy bueno
Abrazos
Que gran poema mi amigo...te felicito, fue un gran placer leerlo. Besos.Gabi
Hermoso poema Sergio, te felicito.
Saludos y un gran abrazo, hasta pronto
BUENISIMO SERGIO
ESPECTACULAR LO TUYO
ABRAZO ENORME
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