Enamorándome de ti...

Tengo la dicha de ser feliz, por que la gente así lo dice,

tengo la fortuna de tener lo que deseo, por que quien me ve lo creé,

soy bendecido en mi vida, pues todo a llegado a ser.

Madre y hermanos que me comprenden,

amigos que sin dudarlo escuchan y están ahí,

si la frívola tempestad lo requiere...

Cabeza e imaginación que germinan grandes ideas,

torrentes aleadas a elogios puros, y de envidias algunos,

conocimientos a temprana edad sobre los crueles golpes de la vida,

razonamiento profundo y expresar sincero...

Virtudes hermosas en mi vida, por muchos respetadas,

por muchos criticadas, pero en fin, tan solo mías...

Esto no es un canto elogiando a mi ser, mi vivir o mi existencia,

solo intento que me llegues a conocer,

sin tapujos de la vida, sin mentiras en mis ojos,

que en ocasiones uso para esconder mi ver...

Y aún bueno que es todo lo obtenido,

no han satisfecho mi inquietante sed...

Sed de conocer un sendero amable de la vida,

la dulce armonía radiante del amor,

la forma mas sublime de compañía...

Que ha llevado siempre a vivir a dos, en un solo Ser...

Tengo sed de amor, de decir y de gritarlo...

Ya el gran vacío que de mi se apodera, se refleja en mi tez...

He encontrado una forma de saciarla,

y ponerle fin a su existencia arrancándola de mi...

Y es de una manera tan sencilla, que no podía creer,

se posaba ante mi vista sin quererla comprender...

Dulce Flor, que oculta crecía en mi jardín,

en tierras áridas y hostiles, aparente muerte al fin...

Sembraste la belleza, cambiando mi existir,

llegaste inesperada, calmaste mis pesares...

Y simplemente me estoy enamorando... Cada vez mas...

                                                                           ¡De ti!...

                                           Carlos R. Barrera