UNA NADA ABSOLUTA de CARLOS A. BADARACCO

No quiero perder

mi sentido común

recibiendo tanta

información fachosa.

No quiero ser muñeco

de nadie ni quiero

que me pretendan suplir

con ridículos

argumentos insensatos.

Soy como soy, tal cual soy y si soy,

soy porque soy como quiero ser.

No quiero que me atosiguen

con lo efímero de la nada,

que es la nada misma

vista desde los ojos

de las otras nadas como yo.

Yo tengo mi propia nada

y es tan rica de nulidades

que me alegra la existencia

saber que la nada es nada

y por consiguiente nada tengo

que revierta mi posición

de nada arbitraria

en medio de un todo

absoluto que me huelga.

Decaigo, desdigo,

despinto y asciendo,

simultáneamente

asciendo cuando

la nada exterior me atosiga

con valores que no

vienen de certidumbres,

axiomas convincentes

que me estructuren la vida.

Soy libre como los vientos son,

dentro de un espacio limitado,

lamentablemente finito

por el espacio contiguo inmediato

del otro tan o más nulo que yo.

¡Perdón por mi humildad!

CARLOS A. BADARACCO

4/7/12

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