Pequeños terruños que se alzan
y desmoronan con los caprichos del río.
La crecida se viste de agua inundando tus sentidos
Los animales silvestres buscan otros caminos
Los espineles cruzan tus venas
Los sabaleros y sus redes cubren tus brazos.
Cientos de pequeños botes de madera y cielo
te recorren
testigos vanos de noches oscuras y sin luna
Los sonidos enmarcan tu intemperie
La bruma te envuelve
Los fantasmas rondan tu lujuria.
El río cambia sus colores
Los remolinos y correntadas denotan tu presencia.
Los primeros rayos de oro y plata
iluminan tu superficie de tierra y vanidades
Canales y fango
Tus pies barrosos y pajonales alertan mis pasiones.
Admiro tu desparpajo, tu inocencia
con la que irrumpes sobresaltando las miradas.
Y somos solo piel y soledades
en un mar de dudas y atardeceres.
Autor: Segovia Monti.
- Autor: segoviamonti (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 9 de julio de 2012 a las 10:37
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 64
- Usuarios favoritos de este poema: GITANA DULCE, Violeta
Comentarios3
En la ciudad de Victoria, provincia de Entre Ríos...hay pequeños islotes al merced de las crecidas. Aparecen y desparecen como fantasma y modifican la visión.El ritmo de rió que avanza glorioso y se vanagloria de los rumores.
QUE BELLO PAISAJE ME HAS PINTADO AMIO DE ESA CIUDAD DE VICTORIA... ME GUSTO MUCHO... Y ME LO LLEVO CON TU PERMISO...
ABRAZOS EN LA DISTANCIA...
DIVINO Y MARAVILLOSO .... ME ENCANTO...BESOS
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