He creído saber como se hace un buen día para uno mismo. Sin embargo, nadie nunca podrá lograrlo con absolutismo. Por que el mundo que te rodea nunca irá como tu quieres.
He visto a mi felicidad con otro. Acaso soy negativo a la felicidad. Acaso el mundo que me rodea se impondrá en mí y yo no en éste.
Hoy me doy cuenta que soy como el avaro, ese que teniendo dinero no lo gasta, porque solo le gusta el poder que le da. Así como el avaro, tengo solo el placer de mirar lo que podría obtener, sin embargo, no hago nada para conseguirlo. Como ver pasar a la felicidad por mi lado y no asirla, ni obtenerla teniéndola tan cerca.
La felicidad es diferente para cada uno, pero siempre contiene paz y amor. Mi felicidad esta definida casi por allí. Pero si la tuviera me daría cuenta. Mi felicidad sería también, cumplir mis metas y que las cosas me salgan bien y con comodidad. Aquel día que encuentre la felicidad, ese día estaré cansado y acongojado pues ya habré cumplido mis anhelos y no tendré ya que hacer.
Entonces concluyo en que la felicidad es pasajera, pues no todos los días son felices. Pero en realidad lo que la humanidad entera busca es la felicidad eterna para uno mismo. Pues si todos existimos todos podremos ser felices en algún momento y solo por un determinado tiempo.
Buscando prolongar indefinidamente la felicidad, el ser humano encontró al Dios creador. El cual nos ofrece en el mundo la felicidad momentánea, pero en su eternidad, felicidad duradera.
- Autor: jocobu ( Offline)
- Publicado: 9 de julio de 2012 a las 20:51
- Comentario del autor sobre el poema: Algo en que pensar...
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 101
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