Musas sedientas de sangre
venid a calmar la sed de mis mares
venid a ofrecerme vuestras mareas
en esta tormenta que muere y nace
en el vientre inefable de la Madre
A lo lejos se puede ver la eterna aurora
que nunca fue a ninguna parte
- Autor: celestino (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de julio de 2012 a las 17:10
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 49
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