Es filósofo el que piensa,
ciertamente es comprensible;
¿quién se niega de no serlo?
si la mente, siempre es libre.
Pero hay inconvenientes,
que al filósofo resguardan;
él no piensa en vanas cosas...
ni a quién éstas, le atañan.
¿Acaso he de extrañar,
cuando muera yo algún día;
los momentos reflexivos,
por los cuales...yo vivía?.
Fué preciso para mí,
externar mis pensamientos;
sólo, triste, confundido...
abatido en mis lamentos.
Nadie supo nunca dónde,
cómo y cuándo yo eximía;
los pensares que mi mente...
tanto me atormentarían.
¿A quién puede interesarle,
éste mundo en el que vivo;
de pensares relevantes,
por los cuales...yo escribo?.
Jamás nadie me pregunta,
cuál será el siguiente escrito;
de qué tema tratará,
no interesan...son un mito.
Una angustia que es latente,
que ha inquietado mi pensar;
me ha obligado a recluírme...
como un paria en soledad.
¿Cuánto más he de escribir?
para así calmar el ansia;
que conlleva la inquietud...
que me dicta idiosincrasia.
Me he escondido en la penumbra
que la noche me reclama;
cual imán me atrae, me dicta,
ven escribe...ten tu calma.
Emanar la voluntad
que se fuga concebida;
es la llama que enaltece...
mi escritura, paz de vida.
Las estrellas y el alba,
son cual mudo los testigos;
que acompañan, casi siempre...
la ansiedad, de mi destino.
Más al escritor mundano,
el que abunda en elocuencias;
todo mundo suele hallarle...
mil defectos e imprudencias.
Si soy dueño de mi vida,
soy dudoso al pregonarlo;
¡oh que iluso, qué inocente!...
¿cómo puedo demostrarlo?.
Al nacer yo ya fuí preso,
condenado y de por vida;
a las leyes y a los rubros...
que la sociedad instiga.
Más por qué debo integrarme,
a las normas del dictar;
de éste mundo, que sociable...
nada a mí...me puede dar.
Rebeldía o sumisión,
¿a qué bando yo me arropo?;
que me injurien desacatos...
¿o me humillen, por ser tonto?.
Qué benéfico ha de ser,
desplegar de la conciencia;
toda traza en relación...
de ése ser, que cree, que piensa.
¿Quién le dicta al manzano,
cuántos frutos ha de dar;
ó inculcámos en sus ramas...
ya que dirección tendrán?.
¿Quién le impone a las aves,
cuándo deben de volar;
ó a qué árbol,se dirijan...
cuando el nido han de forjar?.
Y a la mosca en pleno vuelo,
¿quién la puede gobernar?;
ya se posa en inmundicias,
y también...en un manjar.
En la élite suprema,
son millones los nacidos;
agraciado ser humano...
¿dime tú, dónde has caído?.
Pero todo en ésta vida,
por riqueza, se proclama;
beneficio, ¿qué has hallado?...
me preguntan y me allanan.
Nadie sabe que el instinto,
que no busca la riqueza;
ya éste sólo se complace...
obteniendo su excelencia.
Los recuerdos solo sirven,
para hostigar la mente;
de reproches del pasado...
de alegrías inexistentes.
Caravanas y fanfárrias,
es lo qué, quiere la gente;
es el ego prioritario...
complacer al indolente.
La premisa de los hombres
se adecúa en necesidad;
de poseer tanto más bienes...
que a sus tumbas, nunca irán.
Ni la paz, ni la justicia,
ni el amor y libertad;
son valores que comprende...
una mente sin pensar.
Imposible es demostrar,
ni a la mujer que otrora;
era poco inteligente,
y ahora menos...me valora.
Y a los hijos no es posible,
que interesen manuscritos;
si éstos no son digitales...
obsoletos, son bien vistos.
De amistades y de amigos,
yo ya puedo presumir;
no tener si acaso, uno...
que comprende mi escribir.
Me he inspirado por los versos,
cual proezas han dejado;
ya mil sabios y poetas,
que ni yo... he imaginado.
RCB.
- Autor: Roberto del Castillo B. ( Offline)
- Publicado: 14 de julio de 2012 a las 23:45
- Comentario del autor sobre el poema: Esta poesía es basada en una realidad.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 169
- Usuarios favoritos de este poema: Trovador de Sueños ...y realidades.
Comentarios1
Esa realidad, que con tanta reflexión presentas hoy en tus letras, yo solo puedo definirlas de una manera: -pensamiento libre del que escribe, sin ataduras, sin miedo y sin mordaza- acaso hace falta más, quien te puede dictar lo que escribes, sino tu noble alma, una sublime entrega de vida, la que hoy has hecho con tus letras, hermano del alma. Hoy y con razón, me quito el sobrero ante tus verdades, que una a una hago mías, cada una de ellas. Un inmenso reflexionar queda plasmado en en mi alma, al leerlas.
Abrazo entrañable y fraterno, de este viejo trovador de sueños.
Muy querido amigo: En la vida no he tenido el gusto de recibir tales elogios como los que tú y los poetas del portal, me han prodigado en el escaso tiempo que tengo de convivir con Uds. Es un verdadero placer el conocerlos y también evaluar sus escritos. Las personas inteligentes,con profundidad de pensamientos enaltecen a la mente, la cual, por algún motivo, El Creador nos la obsequió.
Recibe un verdadero abrazo. Atte: Roberto del Castillo B.
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