A Darío
Todos los días se vuelven
Grises y negros,
Por q todos los días
Están de luto,
Alguien más muere,
Seguro q ni siquiera
Se lo merece,
(como tú).
El mundo se nubla,
Todo se envuelve
En frío y tristeza.
Anteayer, ayer, hoy,
Mañana, pasado mañana y siempre.
Siempre reinará la amargura
Y la desesperación
De una madre, de un padre,
De un primo, hijo,
Abuelo o conocido,
Al igual que siempre
Caerán lágrimas,
Suplicarán los llantos,
Y se desangraran las heridas
De la pérdida.
La naturaleza que te dio la vida
Volverá para darte la muerte
Y la inexistencia.
Después de pararte a pensar,
La tierra te parecerá injusta
insoportable,
pero te darás cuenta
que no tiene derecho
...
ya que otros…
ahora querrían
lo q tú posees.
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Autor:
amme (
Offline) - Publicado: 18 de marzo de 2009 a las 22:27
- Comentario del autor sobre el poema: Llego a la conclusión de que somos insignificantes. Pero imprescindibles entre nosotros. A Darío q hace unos años murió de un accidente de moto, y cada vez q paso por esa carretera...aun recuerdo y me estremezco.
- Categoría: Triste
- Lecturas: 158
Offline)
Comentarios3
Buen poema, Amme, este me gusta mucho. Tiene todo: sentimiento, belleza en su lenguaje, bonita forma. La estrofas final es muy significativa.
Un abrazo
Buena conformación poética, felicitaciones. Un abrazo. Ruben.
Esto si que esta tremendo. Tiene esa fuerza tuya que ahora ya conozco un poco. Gran poema para quien parece ser fue un gran hombre. Pero eso de que "somos insignificantes" no me agrada mucho, no va conmigo.
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