Los rayos forman círculos
en mi partida encogida.
El frio de esta tarde azul
corta el cuero de mis manos.
La soledad en la boca y
la respiración
se desmonta de mi garganta.
Un bravo alarido descolgado
del umbral del puente y
el arroyo Ludueña queda atrás.
Anda asustándome
el aire en la noche
Anda buscándome
la muerte fiera.
Ándame gustándome las coplas
Y las reconciliadas bagualas.
Familiar me es la flecha
que silbando
detrás de mis orejas timadas
espanta el ruido
que me es ajeno.
Familiar me es la lejanía.
Manojos de humanos atados
reciclan su luz de apariencias.
Desenvaina la desolación.
Ante mis pies
doblan despacito las lanzas
errándole
dándome un día más
de humanidad.
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Autor:
Carlos Casagemas (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 15 de julio de 2012 a las 10:00
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 178
- Usuarios favoritos de este poema: Rocío V-P., Sara (Bar literario), Trovador de Sueños ...y realidades., ivan semilla
Offline)
Comentarios3
me gusta mucho la forma de cincelar el miedo, la soledad, de dejar atras el espacio conocido y de caminar aun cuando todo es desconcierto...saludos!!!!
Sentir humano y puro de la vida cotidiana, humanidad a la humanidad. Grato leer siempre tus sentidas letras, hermano del alma.
Un abrazo fraterno.
Bueno loco, no hay nada mejor que lo nuestro, los alrededores, y el darse cuenta.
dejo de melancolía me pega andando en bici mental y con bagualas.
Como será "huertear" allá en los pagos.
Me gusto lo de "manojo de humanos atados" me parece que te lo robo para injertarlo en algun intento de poema.
abrazo
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