Cinco y treinta de la madrugada,
La noche se niega a partir
Me espera…
Te espero…
Ni un ave
Ni una nube
sólo unas cuantas estrellas embriagadas
La luna me mira…
Todo me mira…
El de los cigarrillos
El de los periódicos
El mendigo que no perdió la esperanza
Te espero…
Los vellos se me asoman
por las mangas del saco
El corazón galopa
Quiere salirse por mi espalda
Te espero…
La glorieta da vueltas…
Y vueltas
¿O yo?
¿O el puente?
¿O las aceras?
Llegaste
¡Por fin llegaste!
Puro temblor
Puro chasquido de dientes
Pura diosa bañada
con la leche transparente
y fría de la madrugada
“Al Paraíso”
le digo al taxista
Me miras
“¿Al Paraíso?
¿Y la manzana,
Y la serpiente,
Y si nos ve el Dios de la fidelidad?”
…..
Yo fui tu manzana
Y la serpiente mis brazos y
mi lengua
Tus montes
Tus tallos
Tu fruto y tu savia
son mi paraíso
-
Autor:
albeiro ( Offline)
-
Publicado:
18 de julio de 2012 a las 14:11
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas:
91
Comentarios2
Sensual, sutil, bello asi siento tu poema! un placer tu espacio!
Un placer leerte!
Saludos
en un paraíso donde estarán unidos toda la vida hermoso poema un abrazo
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.