Llorando sobre las tetas de la Gioconda.

“…Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo…”

    Pablo Neruda.

Citando a aquel poeta

Mis versos comienzo a plasmar

Tristes versos

Melancólicas palabras

Porque no la tengo

Porque no la he tenido

Y me paso los días

Encerrado

Ensimismado

Buscando una cuartada

Una cuartada para tenerla

Una excusa para ayarla

Y desbordar sobre ella el calor de mí ser

Y el pensar que no la tengo

Me llena de una melancolía

Me llena de una vaga esperanza

De seguir diciendo

Esas palabras que salen al unisonó

Para comunicarme a través de la distancia

Esa odiosa distancia que nos separa

Aun estando a cm

Aun estando a mm

Y puedo cambiar al horizonte

Por sus eternos ojos

Puedo cambiar a las estrellas

Por su pelo negro

Puedo cambiar a la noche

Por su boca

Su inocente y callada boca

Que no deja de gritar en silencio

Que no permite salir

Lo que quiero que salga

Y puedo simplemente cambiar

Fantasmas por dioses

Puedo cambiar la vida por la muerte

¿Pero de que ha de servir?

Si para ella

Es una mentira imperdonable

Y hoy que escribo

Versos tristes

Melancólicos

Y algo desesperanzados

Por creer que de algo vale

Insistir/ persistir

Tratar y seguir

Y hoy que me encuentro aquí

Cambiando la luz por oscuridad

Pintando en la soledad

Como ermitaño

Llorando sobre las tetas de la Gioconda

Que me acoge

Escucha

Y consuela

Cada vez que le hablo de ella

Cuando en esos días en los que le hablo

Como drogado de éxtasis

Me abraza como una madre

Le escribo a ella

Versos tristes

Tratando de llenarlos

De una espesa veracidad

Y pensar que no la tengo

Y que no la he tenido

Aun cuando la extraño

La anhelo

La espero

Y la poseo en cada palabra

En cada pintura

En cada pensamiento

Me hace acogerme

Y Llorar

Sobre las tetas de la Gioconda.