Tú que siempre has sido fruto de sueños vagos, que siempre vas y vienes como día y noche; tú que tienes tantas formas y cada que te pienso traes contigo una nueva cara, fotos, cuadros, gustos, escritos y flores diferentes... pero siempre, siempre presente. Tú que con la lluvia caes y luego te evaporas, al final siempre sin poder quedarte un poco... ni en tu estado líquido ni en tu estado gaseoso. A tí, quien quiera que seas, te llamo siempre que miro cuando amanece y cuando atardece, cuando mi rostro y mis manos sienten el rocío, cuando escucho el mar o cuando escucho correr el río. Te llamo y te llamo y sólo te siento en algún lugar muy lejano... pero al final siempre te encuentro. Tú, onírica, algún día sabrás cuánto te anhelo.
- Autor: Pedro Alberto (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 22 de julio de 2012 a las 18:41
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 51
Comentarios3
Que buen sentir lanzan tus nostalgicos versos
con la fe en alguien que esperas pero que no tiene cita aun
pero que con certeza llegara
Saludos
Es correcto, estimado Iván. Muchas gracias por la apreciación! Saludos!
El placer de sentir en la búsqueda interior.
Saludos
bello poema.
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