El río.
Fuente inagotable de vida
hacedor incansable de sueños.
El río.
Miro en tus orillas
mis reflejos y allí
me encuentro inmerso.
Te buscó
en las horas solitarias
respetando tus silencios.
Me identificó
con el retirar de tus aguas
dejando un vacío
que me quemó desde adentro.
El río.
Tus fuerza se apoderan de mí
y me seduces en tu lecho.
Te encuentro sin hablar
y con un gesto
ambos saben a qué vinimos
por qué están juntos
y me pierdo en tus senos.
Autor: Segovia Monti.
- Autor: segoviamonti (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 24 de julio de 2012 a las 00:16
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 43
Comentarios4
Hermoso poema. Un gusto leerlo.
Saludos...
Gracias Carlos igualmente...
Bello por donde se lee, que gusto visitar tu espacio
Un saludo
Gracias amiga saludos...
el río fuente dulce de la vida...
sensación divina de mi boca
fluvial sensación que provoca
delicia y sabor desmedida....
te dejo estos versos buen poema un abrazo
Gracias amigo...muy lindos tus versos.
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