Mil incoloras estrellas tenía,
que frente a mí tan fugaces pasaban,
y otras tenía, que en mí se estrellaban.
Con sus rayos iluminaba el día,
un diáfano halo de siete colores,
que alegraba, cálido, mis humores.
Al desmayar en el suelo se oía,
de los astros que pasaban delante,
el grito lacónico y crepitante.
De los que en mí se posaban, veía
la ensenada por ellos conformada,
y, disuelta en satines, su cascada.
Resbalando entre vapores había,
un húmedo alud de cuerpos astrales,
desbaratando, ligeros, mis males.
- Autor: El poeta de lo indecible (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 27 de julio de 2012 a las 00:55
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 558
- Usuarios favoritos de este poema: [email protected], Hugo Emilio Ocanto, miriam quintana, rosi12
Comentarios5
Exquisito sentir sideral del universo en tus letras, bien concebidas y bien trazadas, defines un sentir del alma en ellas. Un gusto leer.
Saludos fraternos.
Muchas gracias por leer y por su bello comentario. LE mando un cordial saludo.
VISTAZO EN EL MUNDO ASTRAL,EL MUNDO ETÉREO,BUEN CONTENIDO EN TUS LETRAS,VERSOS CON RITMO Y BUENA RIMA Y CADENCIA,UN GUSTO LEERTE,SALUDOS AFECTUOSOS,DIOS TE BENDIGA.
Oh muchas gracias por su bello comentario, y por tantos adjetivos tan positivos. También le mando un gran saludo.
Me encantaron tus versos, un alud de letras hermosas
Saludos
Muchas gracias por leer y por comentar. Le mando igualmente un gran saludo.
hermoso poema lleno de sentimientos metáforas hermosas una abrazo
Oh, muchas gracias por su comentario. Igualmente le mando un saludo y un abrazo.
Bello y sentido tu poema, poeta. (para que te enojes, cómo me has abandonado, jajejeaja) Un abrazo: Hugo
Disculpe señor Hugo, por mis hartas desconsideraciones. Muchas gracias por su comentario.
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