Aquellos amantes abrazados,
sintiendo el latido de su corazón;
de apoco enlazaban sus manos,
de apoco despertaban su pasión.
Él su cabello recorría
y el perfume de su piel lo cautivó;
ella suave y en silencio lo tocaba
y en un beso apasionado todo aquello comenzó.
Las caricias en sus cuerpos,
suavemente y sin correr,
las sonrisas en sus bocas;
erizándose su piel.
De a poco sus ropas despojaban,
de apoco aumentaba la respiración;
en la oscuridad sus cuerpos se fundían,
en la oscuridad el éxtasis reinó.
Y aquellos amantes abrazados
siguen juntos y encontrándose los dos;
trazando a pulso su inolvidable historia,
dejando huella siguen en un mismo corazón.
- Autor: Philip Ray ( Offline)
- Publicado: 30 de julio de 2012 a las 15:34
- Categoría: Amor
- Lecturas: 176
Comentarios1
Esplendidos versos llenos de amor y sensualidad,un manjar a la hora de la merienda,un placer leerte,un abrazo.
Gracias Yubisay, seguiré...ammm... haciendo buenas meriendas.
Jajajajaja,me alegra las escrituras renovadas,saludos amigo.
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