Vienes y me hablas, vienes y me preguntas,
Pero de que sirve si no actúas.
Tratas de acercarte y lo logras, yo ayudo un poco,
Debo admitirlo.
Ambos charlamos, sin darle demasiada importancia a lo que decimos.
Nuestros ojos arden y nos quemamos al mirarnos,
Pero no importa.
El dolor sana con verte.
Parecemos dos tontos al acercarnos, mirarnos y no hablar.
Pero parece que ambos nos conformamos con estar cerca el uno del otro.
No resisto el no tocarte, pero tengo miedo de que te marches.
Comentarios1
indecisión lo llamaría yo...un abrazo
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