Un corazón que siente,
un amor que se fue,
como el viento de la noche
como rocío de la mañana,
estuvo en el presente,
un pasado que no vuelve,
cuando canto el ruiseñor,
del sol del poniente,
cuando tocaron las campanas,
y se oye entre las olas,
allá donde nace el amor,
mas allá de las lágrimas.
Donde la garganta enmudece,
y el llanto florece,
en la tristeza, cuando el corazón llora,
aflora y queda entre suspiros.
oh si yo pudiera ser una rosa,
y marchitar me en tus manos,
y el perfume quedara en tu alma,
si yo pudiera ser manantial,
y tu bebieras el agua,
oh si fuera el viento,
y rodearte en mis brazos,
si pudiera ser mariposa,
volaría en el jardín de tu alma...
un amor que se fue,
como el viento de la noche
como rocío de la mañana,
estuvo en el presente,
un pasado que no vuelve,
cuando canto el ruiseñor,
del sol del poniente,
cuando tocaron las campanas,
y se oye entre las olas,
allá donde nace el amor,
mas allá de las lágrimas.
Donde la garganta enmudece,
y el llanto florece,
en la tristeza, cuando el corazón llora,
aflora y queda entre suspiros.
oh si yo pudiera ser una rosa,
y marchitar me en tus manos,
y el perfume quedara en tu alma,
si yo pudiera ser manantial,
y tu bebieras el agua,
oh si fuera el viento,
y rodearte en mis brazos,
si pudiera ser mariposa,
volaría en el jardín de tu alma...
- Autor: valero ( Offline)
- Publicado: 6 de agosto de 2012 a las 19:07
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 113
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.