"Una Pequeña Conversación con Él"

Yo- ¿Por qué a mí?

Respuesta- Porque te amo, porque eres un ser hermoso y especial que tiene mucho por dar al mundo y a los demás. Haces feliz a muchas personas por tu existencia pero tú no has aprendido a existir para ser feliz.

Yo- ¿Por qué no sólo me sueltas?

Respuesta- ¿Debo hacerlo?, eso sería abandonar la razón mi existir. Sería como decir que Dios no existe.

Yo- ¿Qué tengo que aprender?

Respuesta- A amar más allá de todo a esas personas que están a tu lado. A perdonar para tu corazón sane y que tu cuerpo respire, porque se está ahogando en todo eso que has guardado, todo eso que yo te he pedido me entregues pero que no quieres soltar.

Yo- ¿Por qué pruebas tan duras?

Respuesta- No son más duras que lo que tú misma te haces. Solo te he dado señales, te he enviado mensajes y han sido fallidas porque estas tan cerrada que no las ves. Tuve que sacudirte de esa manera, sólo sacudirte sin dañarte más allá de lo que ya sano tu cuerpo. Pero ahí estuve a tu lado, haciéndolo juntos.

Yo- ¿Por qué no me dejaste morir?

Respuesta- ¿Tú crees que voy a traerte a mi lado si aún no conoces la felicidad? Hace tiempo me gritaste haber encontrado y elegido tu misión en la vida y fue muy acertada debo reconocerlo, pero no mediste la magnitud de tu misión. Si bien me dijiste, tu misión es ayudar a las personas a encontrarse a sí mismo para ser feliz, así como encontrar la sabiduría de esta vida. ¿Qué ha pasado con esa misión?, te pregunto ahora yo. Elegiste una misión antes de haberla atravesado tú, la vida y tú mismo es ahora quienes te exigen tal cosa de ti misma. Te arme de dones diferentes a los demás porque de mis hijos más rebeldes pero uno de los más nobles. Tú elegiste el corazón que tienes hoy, tú lo labraste, tú lo amoldaste conforme a tu sentir, conforme a cómo veías la vida, ahora sólo sacúdelo, sácalo de esas aguas turbias de donde se está dejando de ver. Yo confió en ti todo el tiempo, pero tú no confías en mí y a veces hasta ni en ti mismo confías. Sal al mundo, no me hagas pensar que haberte dejado es un error, saca eso que te di y enséñaselo al mundo, entrégale cada regalo que te asigne a cada persona que está a tu lado en espera de él.

Yo- ¿Qué dones me has dado?

Respuesta- Inteligencia, para ser capaz de ver las cosas más allá de todo lo banal y de la mejor manera. Un don muy peligroso si no sabes usarlo pero el más interesante. En ti lo confió porque lo has usado para ser sensible, para interpretar lo hermoso de cada ser que te rodea.

Ternura, para acoger el corazón lastimado y temeroso del otro, para despertar esos sentimientos dormidos y temerosos y decirle –ven, no pasa nada, vívelo-

Tranquilidad, es un don porque no cualquiera la conoce mucho menos la encuentra. Tú la conoces, aunque en este momento no la has encontrado, pero la transmites en todos sus sentidos dejándole saber a los demás que ahí no pasa nada y que es parte de la felicidad misma.

Firmeza, ese don lo has distorsionado bastante, lo has confundido con dureza, frialdad y por qué no, decir que también en crueldad. Te dote de firmeza para ser una persona en convicción de ser feliz, a autorealizarte por encima de los placeres humanos, no para ser fría y dura. No seas firme en encerrarte a ti misma, en encarcelar tus sentimientos y menos a ser presa de tus rencores, porque tu inteligencia te hace saber que al liberarte de todo eso por ende te llevara al camino del perdón. Sé firme en ser mejor persona, en crecer, en ser sabia, mas no en ser la peor persona.

Yo- ¿Cómo hago, qué hago para ser feliz?

Respuesta- Decírtelo seria quitarle lo interesante a todo esto, para eso es la vida, tu siempre has dicho que la vida es el mejor escenario, desarrolla tu mejor obra!, solo te digo que sola no te he dejado, he enviado ayuda a tu camino aunque no me la hayas pedido. Aprovéchala, cuídala, aprende de esas personas que dote de tratarte con amor porque saben que dentro de ti hay algo hermoso. Ahí están!

Confía en ti, yo confió en ti aunque a veces ni una mirada me regales, pero yo sigo aquí…

Del Mar