¡LA FRUTA DEL EDÉN!

Los pensamientos, como gotas de agua,

imágenes en lluvia de cristales,

en desliz, por la mente, en película,

son escenarios que ocurren contigo.  

Algunos han llegado del mundo virtual,

en las fotografías que has enviado,

dos de ellas, con las columnas doradas,

su vista, pervierte mi tranquilidad.  

También que las conozco, no parece,

luego, están la mayoría, confusos,

porque se empalman unos con los otros,

se ven difusos, les falta claridad.  

El marco visual, imaginativo,

presenta nuestra historia tan íntima,

aunque use palabras para describir,

a cada visión donde te apareces.  

Son escasas, se quedan cortas, nada,

sin decir, lo que se siente al mirarlas,

hay una fiesta invisible en movimientos,

entrando por el ojo visionario.  

Se distribuyen por todo mi cuerpo,

fábrica del hipotálamo, entonces,

trabaja los misteriosos péptidos,

fuentes de las intensas sensaciones.  

Que desfilan en todos mis sentidos,

el deleite y el placer se magnifican,

ya lo intuía, como ahora se reinterpreta,

estoy de vuelta al misterio del Edén.

Al pensarte, es cuando más me aproximo a el,

¡Ven, tan pronto, porque entonces entraré

a comer la dulce fruta del jardín,

que tanto extraño cada que la dejo ir!.

EL POETA DEL AMOR.

MÉXICO.