En un atardecer de tempestad con truenos y relámpagos, en una luz divina encontré el rostro de mi amada quién me pedía solo un trozo de mi vida.
El agua corría como un torrente inundando calles y avenidas, el cielo se oscurecía, el frío causaba daño en el cuerpo de mi amada y eso yo lo sentía.
En mi sueño mi cuerpo se estremecía de verla a ella sufrir y no saber que hacer e incluso sentía su llanto y el llamado que mi amada hacía.
La noche avanzaba, mi cuerpo sudaba por ese sueño que se había transformado en una pesadilla, pero de nuevo vi. Esa luz divina que algo me decía.
En ese amanecer desperté con mi cuerpo humedecido de esa noche de terror, por el sueño acaecido, horas más tarde me dan la noticia que mi amada yacía en la cama de un hospital “herida”.
¡Hoy entiendo, el llamado divino!
Autor: Hernán R. Cornejo Véliz
- Autor: Nano_Véliz (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 16 de octubre de 2009 a las 08:59
- Categoría: Amor
- Lecturas: 75
Comentarios2
simplemente hermoso poema, gracias por compartilo , te felicito
jose
Mira que hermoso has escrito una experiencia de clarividencia, esto sucede más de lo que se cree, con las personas que estan muy unidas espiritualmente, me identifico contigo en esto, he vivido experiencias parecidas.
Un abrazo y un beso
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