¿Qué te pasa?
-Nada. Respondía el niño agazapado debajo de la mesa.
-¿Cómo que no tienes nada? ¿Por qué lloras? Volví a insistir.
-iYa te dije que no tengo nada! Exclamaba con gestos de berrinche.
- A ver, a ver. ¿Con quién estoy hablando? ¿Con un niño de 3 años o con un casi, casi adolescente? Le preguntaba mientras le arrancaba sus manos aferradas a permanecer debajo de aquella mesa.
-i Es que no me gusta escucharlos discutir! Con fuerza reclamó.
-iAh! Es eso.
Mira, ven, te voy a contar la historia de una niña que sin darse cuenta creció con dudas, complejos y resentimientos que hasta el día de hoy lucha por vencer.
El pequeño, titubeando y al mismo tiempo curioso de querer escuchar aquella historia por fin se dejo cargar por mis brazos.
-iAy! iSi que estas pesado! Exclamé con asombro.
No me había dado cuenta de lo mucho que has crecido, mira, tus pies casi tocan el suelo. Le platicaba mientras me dirigía al patio y el pequeño entre sollozos sonreía. Una vez en el patio nos sentamos en la mecedora, yo lo cogía como un bebé mientras le decía:
-¿Sabes? te voy a contar un secreto, alguna vez, también fui niña y también hacía berrinches para llamar la atención de mi mamá. Sin embargo...me da pena decirte, pero...pero mi madre no se acercaba a mí.
-¿No? Sorprendido preguntó
- i Claro que no ! Le respondí.
-¿Por qué?
- A pues porque, ella también tuvo una infancia difícil, mucho más difícil que la tuya y la mía.
-¿Cómo? ¿No entiendo? Mostrando interés preguntó.
-Bueno, verás, antes era muy difícil poder demostrar los sentimientos a nuestros padres. Pues el respeto que se les tenía se confundía la libre expresión. iUy! Qué esperanza que yo me acercara a ella o a él y reclamar, preguntar, darles un beso en la mejilla, o simplemente abrazarlos. Aquello, no era prohibido…pero tampoco muy común. Por eso yo intento cambiar esa costumbre, por eso te busco, te abrazo, te escucho y te digo que te amo. Porque yo quiero ser diferente, tratarte como me hubiera gustado que me trataran.
Escucha, sé bien que estamos pasando una etapa difícil y te agradezco que me hagas ver tu disgusto. A mi me hubiera gustado poder expresarme así con mi madre y reclamarle aquello que me parecía mal. Pero iNo! ¿Cómo hacerlo? Porque ¿Sabes lo que le pasaba a los niños que opinaban?
-¿Qué? Interesado preguntó.
- Les pegaban en la boca.
-i De verdad ! Sorprendido exclamó.
-No tengo por que mentirte.
Mira, escucha con atención. Quiero lo mejor para ti, te amo. Sin duda hoy fue un día muy pesado. Bueno pensándolo bien, el día no fue el culpable...ni las cosas que sucedieron, realmente fue la manera en que decidí tomar todo lo que hoy recibí. A veces resulta más difícil educar a las bestias humanas.
(El niño, un suspiro ahogado en llanto quiso soltar)
-Sh! Tranquilo...Continue...
Mira, ¿Ya viste que hermoso esta el cielo? Le dije tratando de distraerlo.
Por ahí leí una reflexión que dice: "El camino de la vida esta lleno de piedras, eres tú el que decide usar esas piedras para hundirte en el mar de lágrimas o bien usarlas como escalones, peldaños con la intención de subir, crecer y ser cada día mejor" Yo quiero que uses esas piedras para mejorar, No quiero que por nada del mundo te lleves secuelas, traumas, rencores, silencios a tu vida adulta porque eso te perjudicará. Desahógate, por que aparte de ser tu madre, soy tu amiga y si te veo llorar...yo también lloro por porque te amo y tu dolor me llega en el alma.
Mira yo tengo un amigo que es amigo de todos los niños, los escucha y los ayuda a sacar ese dolor y angustia, como el que hoy sientes en tu pecho, él te ayudará a sanarla. ¿Qué te parece? ¿Te lo presento?
– Con la cabecita asintió.
-Se llama Jesús.
Hagamos una oración y mañana seguimos hablando de esto, por lo pronto quiero que me escuches bien esto: Te amo y grábatelo muy bien, TE AMO. Así con letra mayúscula TE AMOOO, eres uno de mis tesoros más grandes, fuiste mi primer hijo, i Imaginate ! Con cuanto amor te esperé, sentir por vez primera esas pataditas dentro de mi panza, fue lo más hermoso de mi vida.
Un poco más tranquilo sonrió.
Cierra tus ojitos y descansa. Duerme que yo velaré por ti. Mientras tanto, te seguiré contando la historia desde antes de tu llegada, con la intención de que ese círculo que queda entreabierto te lleve la noticia hasta lo profundo de tu sueño, esta hermosa realidad del amor que te siento.
- Autor: Anita Silva (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 13 de agosto de 2012 a las 04:04
- Comentario del autor sobre el poema: La verdad, no sé cuantas veces le dije que lo amaba, perdón si acasó suena repetitivo en este escrito...pero ni más ni menos...así se fué dando la charla.
- Categoría: Familia
- Lecturas: 974
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, la negra rodriguez, Miguel Angel Ortigoza García, victolman, joaquin Méndez
Comentarios8
Una hermosa historia en prosa amiga Anita, con gran fuerza literaria, que llena de alegria el corazón de los buenos poetas del alma.
Saludos de amistad
Gracias por su lectura y comentario.
Saludos.
NUNCA ESTAN DEMÀS LOS ''TE AMO'' PARA NADIE Y MENOS PARA LOS HIJOS, QUE DEBEN CRECER CON LA CONVICCION DE QUE SE LOS AMA , ESO LES DARA LA SEGURIDAD NECESARIA PARA DESENVOLVERSE EN LA VIDA. ES TAN IMPORTANTE DCIRLES COMO DEMOSTRARSELOS EN HECHOS, MUY BUEN ESCRITO, ES PARA MUCHAS ESTRELLAS.
BESOS.
lo recomendarè
Negrita, eres madre y sé perfectamente que sabes de lo que hablo. El llanto, dolor de un hijo es desgarrable. Yo no sé como fué tu educación de niña...pero la mía fue muy restringida en cuanto a expresión de sentimiento se refiere. Y no digo que mi madre no me haya querido, si no por que los tiempos de antes eran distintos. Por eso, soy un panal con mis hijos. Quiero lo mejor para ellos, que crezcan sanos libre de traumas, prejucios e inseguridades. Que sean mejor que yo!
Gracias, emocionada con un amor de madre tan grande, te digo, Gracias!
mis padres fueron maravillosos con sus diez hijos y con mi hijo mayor que practicamente lo adoptaron, y con sus nietos mejores aùn , siempre hubo loibertad de expresiòn y apoyo en todas las actividades que emprendiamos, por eso, le doy gracias a Dios todos los dìas por los padres que nos dieron.
Muy bueno. Desgarras tu alma y abres la de tu hijo, para que pueda comprender una realidad que en su corta edad aún no asimila. Buen escrito prosado y muy bien escrito. SALUDOS
Mucha gracias, Alejandro. Lamentablemente no hay algún libro o guía que nos esneñe a ser padres, no nos queda más que intentar ser mejor. Muchas gracias por tu comentario. Abrazo.
Charla tan cotidiana como deben ser siempre entre la madre con los hijos.
Me gustaron tus letras
Una charla que tendría que ser cotidiana, pero que no todos hacemos.
Gracias por su lectura y comentario.
Saludos.
Muy hermoso, a los hijos, lo unico que no se les debe de medir y restringir, es el AMOR, la COMPRENSION, las ATENCIONES, y lo que nunca debe faltarles es el tiempo de calidad con ellos, ya que los segundos perdidos lejos de ellos o ignorandolos por ocuparnos en tonterias irrelevantes jamas regresan.
Hermoso, felicidades!!!
Andrew, tus palabras muy certeras. Me basta escuchar la manera en que te refieres a tus hijas cuando hablas de ellas para darme cuenta de cuán grande es el amor de padre que tienes hacia ellas y la calidad del poco o mucho tiempo que les dedicas.
Gracias por tu comentario.
El amor, solo se ve claro atravez del vidrio del amor en persona, tu sientes lo mismo por tus hijos, es por esto que lo notas, se que puedo identificar tu amor, y tu dolor, por eso estoy a tu apoyo cuando se necesite. Bien has dicho, mis hijas son mi vida entera, por ellas respiro y me levanto cada mañana 🙂
DTB
LINDA ANITA
LAS PALABRAS QUE SALEN DEL CORAZÓN,
CONSUELAN A CUALQUIER PERSONA,
CON UNA BELLA FORMA DE EXPRESIÓN,
SALVARÁ A UN ALMA QUE SE AGOBIA...
QUE HERMOSO RELATO Y QUE FORMA DE PODER LLEGAR A TU HIJO...
ERES UNA MUJER BENDITA PORQUE APRENDISTE DE LA EXPERIENCIA QUE LA VIDA TE DEJÓ...
ME ENCANTÓ PASAR POR TUS LINEAS...
BENDICIONES MIL MI ESTIMADA AMIGA...
iClaro! Siempre he dicho que el escuchar o demostrar amor tal vez no solucione el problema de aquella persona, pero lo hace mas ameno, mas digerible, con mas fuerza para saber soportarlo, enfrentarlo y vencerlo. Un abrazo, una palabra de aliento, un hombro donde llorar nos hace invensibles. ¿Y como ignorar o pasar por alto el sentimiento de mi hijo? Si sus triunfos son mis alegrías y sus penas mi llanto.
Muchas gracias por tan bello comentario y felíz inicio de semana.
Una rosa
Muy bonito momento, agraciado tu hijo.
Un abrazo
Gracias 😀
HERMOSA HISTORIA, CON LA TERNURA DE UNA MADRE PARA CON SU HIJO.
ABRAZO ANITA.
Mi pequeño gorrioncillo, gracias por su paseo en mis poemas, es un placer su lectura y comentario. Bonito inicio de semanaa!! Abrazo cálido!
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