El viejo naranjo. (Cuento)

Elizabeth, una muchacha joven, de unos veintiseis años, muy comprometida en su trabajo decide junto a su amiga Elena escapar de la acelerada rutina, que llevaban en la Capital de Buenos Aires, en el año 2010. Ambas cansadas de tanto trabajo, viajan a San Nicolás. 

 Al llegar al lugar, no tardaron en sentir el olor a naranja que salia de los árboles. Ya que la casa estaba rodeada de éstos. Se alegraron al ver que la casa era pequeña, porque no se sentirian tanta soledad. Recorriendo el lugar, para conocerlo, encontraron una cocina pequeña, que daba al comedor. Un solo baño, y la única habitación, en donde se vei el gran y hermoso patio. Despertaban temprano, y salian a juntar frutas. Una mañana, al volver Elena encontró su ropa desordenada. A la hora del almuerzo le comentó ésto a su amiga. Elizabeth, sorprendida le dijo que no podia haber sido ella, porque estuvieron toda la mañana juntas. Al día siguiente, fue Elzabeth la que, enojada, culpo a Elena de esconder sus zapatos. Ésto llevó a una discusión entre ellas. Por la noche, Elizabeth pensaba que su amiga le había escondido sus zapatos para vengarse, ya que ella la culpaba de desordenar su ropa. De tanto pensar, se dio cuenta que cada vez que pasaban estas cosas, las dos estaban juntas.

Al pasar los días, las cosas seguian desapareciendo, ropa, comida, hasta una almohada. Y las amigas, seguian peleando. Entonces decidieron volver a la ciudad.

 Antes de partir, Elena fue a buscar frutas para el viaje. Elizabeth guardaba las últimas cosas en la mochila, cuando escuchó un grito. Al salir corriendo hacia afuera, vio que su amiga le señalaba algo. Sorprendidas quedaron las dos, observando, que del árbol más viejo, colgaban las cosas desaparecidas.

Mirandose quedaron las amigas, invadidas de una risa nerviosa y temor...