Pesadillas
Gimo, gimo en silencio, sofocado,
un sudor frío corre por mi frente,
lobos hambrientos comen de mi mente
y a mi cuerpo lo dejan mutilado.
Por un infierno, por un negro hado,
mi espíritu camina lentamente,
fieros demonios blanden su tridente
y lo derrumban a un acantilado.
Se convierte en un féretro la cama;
la despiadada muerte está al acecho,
llevándome del mundo y sus orillas.
Pero tu voz, tu dulce voz me llama…
Me despierto, me acercas a tu pecho,
alejas con tu amor mis pesadillas.
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Autor:
Alex Courant (
Offline) - Publicado: 13 de agosto de 2012 a las 19:26
- Categoría: Amor
- Lecturas: 113
- Usuarios favoritos de este poema: Ivan martinez, grabra
Offline)
Comentarios2
ufff menos mal que apareció ese final ya me estaba poniendo triste !!muy bueno!!!! saludos!!
Hermoso soneto
esto de las pesadillas sacuden de espanto
pero con la cercania de ese ser amado
despavoridas se escapan por la presencia de su encanto.
buen poema amigo poeta.
saludos
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