Recorro párrafos y versos
deslizo la mirada en la curva de las páginas
pregunto a los cuatro evangelistas
todos me dicen lo mismo: no hay de él una palabra,
una oración, un salmo o un proverbio
Que tormenta del Justo la noche de ese día
cuando supo que su amada iba a tener un niño
y dice no soy el padre, ¿qué ha sucedido?
le revolotean preguntas, dudas y sorpresas
teme lo peor: la Ley va a ejercer su juicio
piensa que debe hallar una salida urgente
pues sabe que ella está en peligro
y buscando protegerla elige darle un divorcio secreto
Entonces un Angel le explica en sueños
no temas recibir tu esposa
ella ha concebido por obra divina
y sin titubeos o preguntas ante el santo mensajero
al despertar hizo lo que el ángel le dijo
y cuenta Mateo en el Uno: Veinticinco
“no la conoció hasta que dio a luz a su hijo primogénito”
En Belén de Judea nació el Divino
allí lo adoran tres dignos reyes
y cuando los visitantes habían salido,
otra vez un ángel le dice en sueños
“Levántate, toma al niño y a su madre,
y huye a Egipto”
El no lo piensa dos veces
se levanta todavía de noche
y cumple la orden divina
no importa el sueño ni el cansancio
ni lo imprevisto del largo viaje
Después de pasado un tiempo
estando en esa tierra lejana
otra vez un ángel le dice en sueños:
vuelve a la tierra de Israel
e igual que antes se levanta y la orden cumple
y no se va para Judea donde reinaba Arquelao
hijo del asesino de los Santos Inocentes
advertido por Dios mismo se retira Galilea,
consigue una casita en el bello Nazaret
y por este nombre de pueblo
en todas las naciones y tiempos
se conoce a mi Rey con el nombre Nazareno.
No se registra una palabra suya
gran esposo, creyente y padre
pero su respuesta oportuna protegió al Divino Niño
Redentor y Mesías, Salvador de su pueblo
El relato, al decir su nombre, entrega un dulce silencio
de un andar sigiloso, de un actuar inmediato
de una fe que distingue una orden de Dios, del sueño corriente
y rotundo se extrae del Texto Sagrado: decir José es obediente.
- Autor: mario mena (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 14 de agosto de 2012 a las 02:05
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 35
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Recorro párrafos y versos
deslizo la mirada en la curva de las páginas
pregunto a los cuatro evangelistas
todos me dicen lo mismo: no hay de él una palabra,
una oración, un salmo o un proverbio.
Amigo Mario hoy has escrito una bella historia que es muy popular entre los creyentes cristianos.
Saludos de amistad
Muchas gracias amigo: admiro mucho la efectividad de este hombre silencioso.
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