José

mario mena mena


Recorro párrafos y versos

deslizo la mirada en la curva de las páginas

pregunto a los cuatro evangelistas

todos me dicen lo mismo: no hay de él una palabra,

una oración, un salmo o un proverbio

Que tormenta del Justo la noche de ese día

cuando supo que su amada iba a tener un niño

y dice no soy el padre, ¿qué ha sucedido?

le revolotean preguntas, dudas y sorpresas

teme lo peor: la Ley va a ejercer su juicio

piensa que debe hallar una salida urgente

pues sabe que ella está en peligro

y buscando protegerla elige darle un divorcio secreto

Entonces un Angel le explica en sueños

no temas recibir tu esposa

ella ha concebido por obra divina

y sin titubeos o preguntas ante el santo mensajero

al despertar hizo lo que el ángel le dijo

y cuenta Mateo en el Uno: Veinticinco

no la conoció hasta que dio a luz a su hijo primogénito”

En Belén de Judea nació el Divino

allí lo adoran tres dignos reyes

y cuando los visitantes habían salido,

otra vez un ángel le dice en sueños

Levántate, toma al niño y a su madre,

y huye a Egipto”

El no lo piensa dos veces

se levanta todavía de noche

y cumple la orden divina

no importa el sueño ni el cansancio

ni lo imprevisto del largo viaje

Después de pasado un tiempo

estando en esa tierra lejana

otra vez un ángel le dice en sueños:

vuelve a la tierra de Israel

e igual que antes se levanta y la orden  cumple

y no se va para Judea donde reinaba Arquelao

hijo del asesino de los Santos Inocentes

advertido por Dios mismo se retira Galilea,

consigue una casita en el bello Nazaret

y por este nombre de pueblo

en todas las naciones y tiempos

se conoce a mi Rey con el nombre Nazareno.

No se registra una palabra suya

gran esposo, creyente y padre

pero su respuesta oportuna protegió al Divino Niño

Redentor y Mesías, Salvador de su pueblo

El relato, al decir su nombre, entrega un dulce silencio

de un andar sigiloso, de un actuar inmediato

de una fe que distingue una orden de Dios, del sueño corriente

y rotundo se extrae del Texto Sagrado: decir José es obediente.

 

  • Autor: mario mena (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 14 de agosto de 2012 a las 02:05
  • Categoría: Reflexión
  • Lecturas: 35
  • Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
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Comentarios +

Comentarios1

  • El Hombre de la Rosa

    Recorro párrafos y versos
    deslizo la mirada en la curva de las páginas
    pregunto a los cuatro evangelistas
    todos me dicen lo mismo: no hay de él una palabra,
    una oración, un salmo o un proverbio.

    Amigo Mario hoy has escrito una bella historia que es muy popular entre los creyentes cristianos.
    Saludos de amistad

    • mario mena mena

      Muchas gracias amigo: admiro mucho la efectividad de este hombre silencioso.



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