Mis párpados evocan tibiamente a tus ojos,
disimulados sutilmente,
con una irremediable gota de dolor;
El peso de mi alma se sumerge,
lentamente en aquel sueño, disfrazado,
revestido de felicidad;
No quiero despertar, mi cama esta vacía,
sin mi, y sin ti,
vacía pero llena de recuerdos;
Febril, me levanto,
y solo sé que no estas ya junto a mi,
al parecer, yo tampoco.
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Autor:
moebious (
Offline) - Publicado: 14 de agosto de 2012 a las 03:26
- Categoría: Amor
- Lecturas: 73
- Usuarios favoritos de este poema: Sara (Bar literario), El Hombre de la Rosa
Offline)
Comentarios5
las camas siempre están llenas de recuerdos, no se te olvide,
aunque a veces quisiera uno olvidar algunos recuerdos.
fuerte abrazo
bambam
ESCRIBES MUY BIEN TE FELICITO SE SIENTE LO TRASMITIDO..BESOS
Es diferente punto de vista, es novedad. Me gusta. Aprendo. Un saludo.
Curioso tu comentario, me surgen de repente muchas inquietudes, pero me conformo con preguntarte, ¿que te parece diferente de tu punto de vista?
No tiene el dolor de la soledad, para mí forma de verlo, no tiene el sentido de una pérdida de un amor o una persona, sino la pérdida de un todo. Es poco habitual, porque generalmente o se sufre por uno mismo o por la pérdida de otra persona.
Es la perdida de un tiempo, un momento, una vida que se acabó.
Es otro punto de vista, interesante.
Un saludo.
El amor es infinito, mientras dura. Y si por casualidad, es verdadero, se convierte en un todo indivisible, donde se gana en exceso y se pierde en infinitud. De la perdida del amor verdadero ojala te libres, y en otros asuntos, gracias por tu respuesta. Un abrazo.
Hasta ahora me he librado, pero cuando leo puedo entenderlo.
Bonita respuesta.
Un abrazo.
Ese lugar que se comparte junto al ser amado siempre está lleno de recuerdos, que nos agobian, a veces.
Buen escrito, mi estimado.
Saludos.
Febril, me levanto y solo sé que no estas ya junto a mi, al parecer, yo tampoco.
Amigo Moebious...
La compañía humana es el fruto del deseo de amar... pero la soledad del pensamiento posterior a todo lo satisfecho... nos sumerge en el abismo de la irracionalidad y de la pregunta del millón... que coño hacemos los humanos sobre tan pequeño y frágil planeta.
Bello poema...
Saludos
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