OFICINA -Narrativa breve-

Elida Isabel Gimenez Toscanini

 

Tanta dureza a veces nos convierte en

 

pequeñas máquinas portadoras de

 

indiferencia o en pequeños masacotes de

 

hielo.

 

Los escritorios son islas, pobladas de

 

silencios, de naturaleza muerta que torna

 

un espacio llamado oficina, en un depósito

 

donde no hay lugar para la luz y la

 

tibieza que dan el sol y los gestos

 

afectuosos que nos convierta en seres

 

verdaderamente humanos-

 

 

 En última instancia nos volvemos

 

máquinas trituradoras de nosotros mismos

 

y del prójimo.

 

Tal vez la lluvia quiera lavarnos ese

óxido,  esa armadura que quita la

capacidad de conmovernos.

 

Entonces así, más permeables, podamos

despertar de la modorra que minuto a

minuto se  lleva  el poder de respirar...

 
  • Autor: ELI (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 17 de agosto de 2012 a las 20:45
  • Comentario del autor sobre el poema: EL LIBRO DE ANA FRANK- ES UN TESTIMONIO- QUE NO PIERDE VIGENCIA
  • Categoría: Reflexión
  • Lecturas: 21
  • Usuarios favoritos de este poema: miriam quintana, alicia perez hernandez
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Comentarios +

Comentarios4

  • Alejandro O. de Leon Soto

    Bello......de la a a la z.......UN ABRAZO

  • Yasser Berney Flórez Caraballo

    Ha sido maravilloso el haber estado aquí, amiga. Precioso escrito ¡A meditar!

    Saludos.

  • miriam quintana

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    bello y dulce poema me encanto mi abracito calido.¸.•*´¨`*•.¸¸.•*´¨`*•.¸¸.•*´¨`*​•.¸¸.•*´¨`*•.¸

  • alicia perez hernandez

    tienes toda la razón amiga Eli!!
    mira que uno va cualquier oficina, y con que indiferencia te tratan,
    recién ayer fui a pagar mis impuestos y que la secretaria a platica y platica con otra, y no me atendía, has de cuenta que no me veía, cuando le dio su gana me dijo: En que le puedo servir.... como ves???
    cuanta apatía y indiferencia hay en las oficinas,
    DIOS TE BENDIGA!!!!
    abrazos infinitos

    • Elida Isabel Gimenez Toscanini

      Mucho gusto Alicia gracias por tu visita y tu comentario
      La vida en la gran ciudad a veces nos convierte en pequeñas máquinas pero siempre tenemos la oportunidad creo, de vovernos humanos de conmovernos, ante lo maravilloso, qeu pueda ser capaz de sorprendernos encendernos!!!
      un saludo cordial
      Elida



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