Te acaricio,
balanceo mis sentimientos por tus sueños
mientras tú sólo atiendes
a la línea que deja en el cielo otro inútil y fugaz cometa
y no lo ves
tú nunca me ves
Todavía guardo en el bolsillo
los fragmentos de luna
que se desprendieron de tu sonrisa
el día que nos amamos
También conservo
esa ternura que me regalaste
con una mirada,
los días que vivimos en Rayuela
en lo profundo del capítulo Siete
Te acaricio,
erizo tu alma con un compás de silencios,
escondido al relente
en la sombra que proyecta tu soledad con la luna
esperando el momento
de hacer que llueva en tus sueños
y que inunde ese desierto
entre tu cuerpo y tus sábanas
con el agua de mi mar
y con la sal de tus lágrimas
- Autor: Angel irredento ( Offline)
- Publicado: 20 de agosto de 2012 a las 07:39
- Comentario del autor sobre el poema: Hola a todos.. Después de unas vacaciones emocionales estoy de vuelta con un poco de escritura automática
- Categoría: Amor
- Lecturas: 174
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios5
Rayuela - Julio Cortázar.
Capítulo 7
Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano por tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.
Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua.
Bueno, pue lo bueno que estos versos son producto de la escritura automática, porque cuando escribas los que nacen del corazón ya me imagino la belleza de poemas que crearás.
Un placer leer tan bellas letras
Saludos
Mucha gracias por tus amables palabras. Un abrazo.
Todavía guardo en el bolsillo
los fragmentos de luna
que se desprendieron de tu sonrisa
el día que nos amamos.
Hermosa poesía de amor amigo Angel Irredento
Saludos
Muchas gracias por tu comentario sr. de la Rosa. Saludos.
ANGELICAL POEMA ... ME ENCANTO LEERTE ¡¡¡
FELIZ SEMANA
ABRAZOS DTB
Muchas gracias. . a mí me encanta que me comentes. Un abrazo y feliz semana
¡Belloo!
Saludos.
Muchas gracias y muy agradecido por tu comentario.
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