Sangre oxidada...]
Una pausa -y todo un mundo-
un mundo... -generaciones en tu boca-
... El silencio nos acobarda;
nos acobarda el miedo,
el silencio y tus pausas,
palabras y más palabras
-calladas; agonizantes, tristes
detenidas cuando callas-
... nos acobarda la vida, -la semántica-
cuando nos desconocemos
sin aún conocernos,
sin aún darnos un significado
dejando que las variables del habla
dejen marchito el verbo
agotado por la presente muerte
cuando callamos la lingüística...
al dejarnos perder en la complejidad
de palabras rebuscadas del pasado
cuando éramos dos desconocidos
tratando de pintar la soledad...
... dejando nuestros ojos perder en poemas,
tras la puerta abierta en la Literatura,
en el vicio del Arte, al desnudar las hojas blancas
como cenizas al terminar un cuento de amor
cuando eras de noche, y..., yo la continuación de un punto final,
allá lejos donde los puntos suspensivos adquieren la cualidad de suspenso,
en la necesidad de encerrar tu voz para no perderte
"en la cualidad de encerrar el mar en botellas"
en la cualidad de expresarte en un Poema
la retórica de imaginarnos siendo cualidad
en la cual sería el universo
y tú;
astros que recolecto
cuando más me dejo permanecer
en axiomas relativos del silencio...
De alguien que despertó tatuándose vida en sueños espaciales...
De la Ciudad Gris, tan emancillada a la sepia de una fotografía en cenizas...
De una fecha sin dígitos para modular tu nombre, ni siquiera mi identidad...
- Autor: Joel Parra (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 24 de agosto de 2012 a las 18:35
- Comentario del autor sobre el poema: Debo escribir algo acerca del poema... En sí, una conjugación de sabores; como el vinagre, y el vino de la sangre, ayer dulce, hoy amarrada al exilio de la lengua, entre el verbo mal conjugado del amor, cuando más se intenta llegar a la perfección, llegando tan sólo a tocar y besar a la SOLEDAD... entre paréntesis la muerte y las manos al polvo, cuando las hojas derriten versos en la plenitud de haber conocido la vida para mañana cerrar la puerta, y dejar entrar la oscuridad; conociendo la muerte, y la semántica de conocer el significado de una palabra rebuscada en el pasado, cuando las flores dejaban sus pétalos escribir nombres, en la necesidad de encerrar la lluvia, en la cualidad de dar vida a la vida... Y así se generan los cuentos -la vida de quien se expresa- para caer al fondo del cristal; en el vicio de la necesidad de acotarse en un verso, un último beso, un sonido y un silencio... Gracias...!!!
- Categoría: Triste
- Lecturas: 50
- Usuarios favoritos de este poema: Sara (Bar literario), Genevieve_Moon, pame hdez, Acertijo
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