SIN PACIENCIA....

Han pasado cosas conmigo que es difícil de contar. Por la mañana, programando el día, calma sin nervios, organizando lo que tengo que hacer, de repente veo una llamada no atendida en el móvil, me apresuro a llamar pues  es un familiar.

Bueno. ¿Por qué tengo que estar aturando locos? ¿Que fijación tienen en mi los que no cierran bien la maleta? De toda la vida, los he atraído, una iba a mi casa yo no estaba, quedaba toda la tarde junto al muro, esperándome. Y para nada. El malo es que hay algunos buenos y otros malos y mentirosos, estos los quiero al otro lado del Atlántico, lejos. Una es tremenda, no deja hablar a nadie, solo ella y son disparates mentiras invenciones, mezcla de su pasado, su vida  con la mía. Ni contesto, pongo en manos libres el teléfono y la dejo hablar hasta que se canse, que remedio tengo yo.

¡Que vida! Sin buscar problemas e intentar pasar desapercibida, me cae el techo en cima.

Ya era tiempo de cambiaren un poco las cosas, es desgastante, por veces pienso que hecho humo por los oídos, pues estoy hirviendo por dentro. Pasado unos minutos vuelvo al normal, pero es tremendo.

Unas están divorciadas hace un montón de años, los ex, ya están casados con hijos de la segunda mujer, pues insisten que son casadas,  que el marido es una perla, un bueno marido y otras cosas mas. No puedo decir nada, ¿para qué? Así me estropean los días, sin solución. Hoy he bloqueado los números de teléfono de todos, no tengo un manicomio, ni soy psicóloga en funciones, ya tengo que tragar otras convivencias, casi por obligación, pero también van a terminar. Si no tienen que hacer, delante de un espejo que hablen con ellos mismos.

Mi vida privada esta ben, yo también, ¿porqué razón no se olvidan que existo? Por el día estoy despierta, ¿porque carga de agua tengo que tener pesadillas?

¿No me bastarán las gallinas, que esperan por el maíz  de la censura para comer y vivir sin engarabatar en el suelo, para comer? Que cosas raras me pasan, que procesión de escarabajos me siguen, solo para marearme. ¿Con tanta gente, porqué yo? Cuantas veces pienso en hacer la maleta y marchar para lejos, vivir sin conocer a nadie y que nadie me conozca.  Estoy harta, simplemente, como lapas pegadas a la roca, no me largan, por favor, basta ya de tanto me perseguir. Pulgas saltantes, ¡a fastidiar otra! Ya llega.

Desahogada, estoy mejor, que me perdonen los que no pasan por estas cosas del otro mundo. Pero  no quiero ser mal educada, por eso, mejor ni coger el teléfono.

Oporto 3 de Julio de 2012

Carminha Nieves