Si algún día,

Cap.1.- Al amanecer

Me levante no mal recuerdo a las 9:23 con una extraña sensación, recuerdo que en mi sueño antes de despertarme cuando la fantasía y la realidad de mi triste vida se junta, sentí la sensación de un beso, si era un beso de unos labios rojos totalmente rojos, no sé realmente porque tuve esa lucidez en mi sueño, llevo meses sin sentir esa sensación de un beso apasionado, de unos labios tocando mis labios mesclando la saliva y las lenguas para demostrar la más sencilla prueba de amor, bueno el sonido del agua me desesperaba en mi lavabo de mi baño una pequeña gota caía, caía y caía, realmente me desesperaba, vi a mi alrededor y estaba solo, me llego una extraña sensación de una total soledad de mi alrededor, sin amigos, sin familia nadie sabe quién soy, nadie me conoce,  frases que aturden mi mente cada vez que salgo a caminar por las tranquilas calles de este lugar, pensare en un día de estos puedo cambiar mi gris realidad, intente pararme de mi cama pero la ganas de vivir un día mas me faltaban, me quede recostado en mi cama, pensando en todo aquello que no disfrute en su tiempo, sentía un vacio dentro de mí, las lagrimas de mis ojos al recordad cada momento de felicidad que negué querían salir, pero recordé que hoy debía de seguir, debía de vivir. Como todas las mañanas camine a mi lavabo y me mire en el espejo, vi mi rostro todavía joven pero triste, vi que necesitaba rasurarme pero para que, a quien tengo que complacer, nadie sabe quién soy, nadie me conoce, baje a mi comedor prendí la estufa y calenté agua para un café, tristemente ya no tenía gas, no pude calentar el agua, agarre una botella de vodka y simplemente me serví en la taza donde iba a tomar café, prendí un cigarrillo y  estaba a punto de dejarme llevar con su sabor cuando sonó el teléfono, ¿Quién será, si nadie sabe quién soy? Conteste, deje mi cigarrillo en la mesa lo tuve que acabar, bueno pregunte varias veces sin obtener alguna respuesta, voy a colgar, dije con voz amenazante, no espere, interrumpió el silencio, era una voz femenina no se dé quien el teléfono distorsiona la voz, quien eres pregunte, recíbeme llego en 40 minutos, la llamada finalizo, quien habrá sido, desde que estoy en mi nueva casa no he tenido amigos y mucho menos amigas, será un viejo amor pensé, medite por varios minutos pensando en quien podía ser, recordé que una taza con vodka me esperaba, pero la intriga me quita la sed, el hambre que se me había olvidado cuando me serví mi vodka, deje mi taza sin tomar ningún sorbo, me di un baño, seguía pensando quien puede ser, nadie me necesita quien habrá sido, termine mi baño, me vestí, un pantalón negro entubado y playera blanca no tenía ganas de nada baje y me senté, voltie a ver a mi comedor y mi botella seguía ahí, si claro quién puede llevársela si estoy solo, en eso sonó el timbre muchas dudas pasaban por mi cabeza pero sin pensarlo abrí la puerta, en mi cabeza un montón de ideas pero entonces……