rehaceré paisajes ya idos,
imaginerías, consuelos emigrantes
a otro cielo, en este trance
veré lo que es y lo que ha sido
la hojarasca que fue parte
del árbol frondoso de la vida,
reconoceré los pájaros azules
desde el nido al vuelo y las tardes
de lluvia vernal cuando las rosas
eran verde esperanza.....
tiempo de solariega caléndula,
de nacimientos lisonjeros y uranias
mariposas con alas de volantines.
Esa era la vida de entonces.....
la que disfruté, la que amé
y ya no existe.
Mientras llega el tiempo
iré comprendiendo el orden
de las cosas del que soy parte,
un átomo del todo: alegría, tristeza,
palabras, dolor, cohesión,
apariencia, contraste.....
se camina sin retorno,
la corriente invita a mojarme en el río,
el horizonte a divagar,
el amor a la casa..... el árbol se queda,
el hombre se va, cada paso
es llamarada que al instante fenece.....
la tarde sofoca la mañana, la noche
adormece la tarde,
así voy mientras la sombra
vuela hacia otra aurora.
El mismo viento que una vez
meció las hojas
hoy las arrastra por las callejuelas.
Ver métrica de este poema
Comentarios2
Rehaceré paisajes ya idos, imaginerías,
consuelos que emigraron a otro cielo,
en este trance veré separados y juntos
lo que es y lo que ha sido la hojarasca
que una vez fue parte del árbol frondoso
de la vida, reconoceré los pájaros azules
desde el nido al vuelo y las tardes de lluvia
vernal cuando las rosas eran verde esperanza.....
UN HERMOSO POEMA DE AMOR HACÍA LAS VIDA Y LAS PEQUEÑAS COSAS PARA SABER DISFRUTARLA.
Un placer amigo Carlos Román Ramirez
Saludos de amistad
Hermoso!!!!
Simplemente hermoso!!!!
saluditos 🙂
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