Olía a mar; el viento le besaba la tersa piel,
semejante a los jirones de una negra bandera
le desplegaba aquel su sensual cabellera;
las plateadas olas del celoso y bravío mar,
estirándose lujuriosas a besos tiernos arrancaban
de la tibia arena sus finas y donosas huellas.
El mismo sol con sus ardientes rayos
la cubría, abrazando hasta su sombra sobre la arena.
Si era mujer o ángel, el vaporoso tul confundía;
de modo que el vate extasiado exclamó:
¡Visión divina es, aunque sea mundana y terrena!
Un vagabundo que también observaba la escena;
como si una esmeralda no pareciese una gema,
tirando sobre el hombro, lo que creyó simple piedra,
hizo así de este suceso perfecto; que al poeta
amante, le fue del mundo su mejor poema.
- Autor: Real Tiempo (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 1 de septiembre de 2012 a las 12:19
- Comentario del autor sobre el poema: Crear para sensibilizar
- Categoría: Amor
- Lecturas: 183
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa, grabra, Poemas de Pepita Fernández
Comentarios6
El mismo sol con sus ardientes rayos
la cubría, abrazando hasta su sombra sobre la arena.
Si señora amigo es muy bueno tu poema.
Un placer leerlo amigo Real Tiempo
Saludos de amistad y afecto
Gracias amigo por sus amables expresiones en el camino hacia una gran amistad.
Muy buen poema., bien explicado y buena prosa.....me gustó....un abrazo
Gracias, amigo; es un placer leer sus comentarios.
Como tu mismo has dicho, es un gran poema.
Me es grato poder leerte gracias por compartirnos tu poesía.
Saludos y abrazos fraternos
Luis.
Igualmente, gracias por tus palabras.
¡Bella manera de sensibilizar tus bonitas letras!Me gustó mucho tu poema y lo guardo.
Gracias, Grabra, un fuerte abrazo.
Sensibilizada al leer este poema , me gustaron tus recursos literarios en esta bella creación poética!!!!
un beso
Gracias, pepita; es grato recibir tus comentarios
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