Unas puertas grandes de madera recia,
caserones viejos de paredes blancas,
jóvenes mujeres de apariencia humilde,
sin rastros de afeites, silenciosas
tiernas, unos pequeñines jugando en los
patios, unas gallinitas picando la arena,
las ordeñadoras llevando la leche en cántaros
grandes sobre sus cabezas.
Trapiches caseros extrayendo el jugo de la
Caña dulce. Un olor a leña y el humo saliendo por
las chimeneas y huecos de techos
la niebla bajando del cielo a la tierra
esfumando formas de gentes, de casas,
de árboles, de matas.
La luz dibujando fantasmales sombras allá
a la distancia.
Bombillas luchando con neblina espesa
Para iluminar las casas, las calles y a la plaza grande
con el dios gigante en medio de ella.
Era la acuarela del pueblo ancestral, al cual se llegaba
después de pasar sinuosos caminos, bordeados de árboles,
de verdes montañas, de arroyos de plata, de campos arados
de tierra preñada de hortalizas, frutas y olorosas flores.
Había que andar, rodar y mirar las verdes praderas bordadas
Con rosas, para al fin llegar al sagrado templo
al preciado lar, mirar y admirar espigadas matas
cuyas altas copas llegaban al cielo trepadas en los hombros
de sus blancos troncos.
- Autor: Gloria Rivas ( Offline)
- Publicado: 2 de septiembre de 2012 a las 03:12
- Comentario del autor sobre el poema: Estas imágenes rondan mi mente desde el mismo instante en que por primera vez, cuando era niña, visité el pueblo andino donde nacieron mamá y papá, y del camino que recorrí hasta llegar a él, llevada por mi padre.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 128
- Usuarios favoritos de este poema: DAVID FERNANDEZ FIS, El Hombre de la Rosa, Poemas de Pepita Fernández
Comentarios7
Gloria es precioso, me has transportado a ese lugar y esos momentos que lentamente se disfrutaban.
ABrazos
Nuria, me alegra que mi poema te haya transportado a ese lugar de mi ensueño.Gracias amiga.
Unas puertas grandes de madera recia,
caserones viejos de paredes blancas,
jóvenes mujeres de apariencia humilde,
sin rastros de afeites, silenciosas
tiernas, unos pequeñines jugando en los
patios, unas gallinitas picando la arena,
las ordeñadoras llevando la leche en cántaros
grandes sobre sus cabezas.
Los matices de bellos colores al agua en una bella tela pintados por la poetisa, pero con lindas palabras.
Saludos de amistad
Entraste por la puerta que te abrí, recorriste toda la estancia y al final te pareció haber contemplado una pintura, gracias amigo...
Ese tipo de nostalgia literal,-
se puede vislumbrar en los detalles de una pintura,
como arrancarse el corazón y las lágrimas de tiempo,
de reloj a la nostalgia, al tiempo, al recuerdo
al lienzo tatuado en la piel,
cuando se recuerda, con los detalles que dejas en tu poema...
Y no sólo dibujas lo perceptible por la visual real, sino que te introduces en los detalles invisibles, entrelazando los detalles psicológicos cuando expresas algo que se quiere detener en el tiempo y dejar que este no pasé, que éste quede encerrado dentro del lienzo de la lírica...
Pues si Pétalo, este poema, expresa mi nostalgia por ese lugar, me lo inspiró una parte de mis vivencias de cuando era niña e hice mi primera visita al pueblo donde nacieron mis padres...Gracias por tu comentario....
Me has llevado de viaje a ese pueblo ancestral!!!!!y cómo lo he disfrutado
un abrazo , amiga Gloria
Bienvenida Pepita al pueblito andino donde nacieron mis padres.Gracias por tu visita.
Hermosa acuarela nos has dibujado,..amiga Gloria,...bellas pinceladas de gloriosos recuerdos de tu niñez que hoy evocas,...en éstas maravillosas letras,..me encantó amiga,....un cálido abrazo.
Buenas noches Giovanna! Mi intención fue pintar el cuadro de hermosas sensaciones que tuve el día que mi padre me llevó a conocer su pueblo y su gente, en un lugar llamado Michelena, estado Táchira,Venezuela, me quedé corta, porque corta es mi capacidad para expresar con mis letras todo lo que todavía siento. Gracias por leerme y ser tan consecuente conmigo.
Fue un viaje que hice sola con mi padre cuando era muy pequeña, (tendría unos 8 ó 10 años a lo sumo), quien me llevó a conocer a la abuela y al resto de la familia,, las mujeres que pinto en el poema eran una tía y sus hijas... El recorrido quedó grabado en mi mente, porque lo hicimos por carretera, después de haber pasado el lago de Maracaibo en un ferry, salimos un día y llegamos el siguiente, rodamos como 24 horas,llegamos cuando estaba amaneciendo y las sensaciones que tuve en ese entonces, no las olvidaré jamás. Conocí como se sentía el frío en la piel, vi un precioso amanecer, supe lo que es el olor a leña, vi el humo de las chimeneas, las montañas....En fin, tuve tantas sensaciones agradables que si me pongo a relatarlas en un poema, ganaría un Guines , por su extensión.
parecia que estaba en ese pueblecito, hermoso
Encantada de haberte transportado con mis letras al pueblo de mis ancestros. Gracias Han...
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