¿En dónde puedo desenvainar
las tormentas que nublan mi vista
sin acabar cortándome el juicio?
Átenme.
Tan fuerte que no pueda
ni recorrer ni desandar las
memorias.
Frío.
Tengo mucho de el.
Me resquebrajo y
hago añicos.
Sed.
Sin poder tragar mi
pesada vesania ni una gota
de vehemencia.
¡Quiero huir!
Mi silueta replica
que debo soltarme,
pero ya estoy tan cómodo
subiendo milimétricamente
a donde caen los truenos.
Se enrolla eléctricamente
en mi juicio y me eleva
acercándome su filo
a la lengua.
Ya no puedo gritar y
ya no sé si quiero subir.
¡Sálvame de mi!
Corta mi verdugo.
Se mi funda.
y no me dejes
escapar...
No me dejes...
no mde dejlesw...
no me...
no...
...
- Autor: Guillermo Sánchez ( Offline)
- Publicado: 5 de septiembre de 2012 a las 18:22
- Categoría: Gótico
- Lecturas: 51
- Usuarios favoritos de este poema: DAVID FERNANDEZ FIS
Comentarios1
No voy a usar halagos, adornos, florituras ni piropos... solo necesitamos
JUICIO... y respuestas... nada de hipocresía, ni vendas que tapen nada.... ni tampoco sal en la heridas....
JUICIO, ... CORDURA.... En este mundo de cuerdos que están locos y que suelten a los locos que son los que están cuerdos....
gritos... grito, cada día y nadie me oye..
Saludos. Escrito con precisión.
Mar
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.