Almíbar entre noviembre y enero,
puños enterrados en la manía,
agria lima intacta en el coral negro,
hiel debatiendo entre lo alto y la caída...
Neutros dueños de un poco de mar,
arando mentiras,
robando algo dentro de las conchas o los monstruos
perdiendo el módulo, la cal,
pero no entierran nada,
no lo hacen: ninguna pena, un poco de dicha, no lo sabrás...
Meses después de la torpeza,
el abanico inmerecido del huracán,
tropezó o hizo tropezar,
un loco, un puñal, la carne, el mal,
entonces reímos unos, lloramos otros, creímos todos, no lo querrás...
Modos de vida se doblegan, se transforman,
esas metamorfosis aletargan la blanca visión, la vuelven gris,
la maniatan, morada talvez, no, quizás negra, rota, no lo podrás...
Perdonando el canto enorme de las ciegas sirenas,
amarrados todos dentro de un tubo casi bucal,
digeridos por las rocas,
rendidos ante el ofelio lazo salar,
que nos corona, nos esfuma,
nos hace huéspedes perdidos del fondo,
aunque quizás un poco más,
llevamos un mensaje,
y nuestro viaje se sellará
en los hirsutos remolinos del leviatán,
paladín gris de saturno,
¡oh! dantesco dios brutal,,,
- Autor: centinelagris (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 6 de septiembre de 2012 a las 14:00
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 47
- Usuarios favoritos de este poema: DAVID FERNANDEZ FIS, STELLA_CRISTINA
Comentarios1
MUY BIENVENIDA PARA MI , EN VERDAD NUNCA TE HABÍA LEÍDO. YO ENTIENDO QUE ESCRIBES MUY BIEN, UN ESTILO DIFERENTE Y ME GUSTA. UN FUERTE ABRAZO.
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